En un videomensaje, justifica su ausencia del tradicional desfile obrero
Los trabajadores, no el presidente, protagonistas del 1º de mayo: Calderón
Por primera vez en ocho décadas, el Día del Trabajo se conmemoró sin la presencia del jefe del Ejecutivo. La víspera, Felipe Calderón tuvo que justificar su ausencia por medio de un videomensaje, en el cual señaló que la figura principal de esta fecha deben ser los trabajadores, no el presidente de la República.
Para salir al paso de las críticas que provocó la cancelación de su asistencia al tradicional desfile obrero del primero de mayo, el michoacano grabó un mensaje con formato de espot -aunque no se difundió en cadena nacional-, en el cual afirmó que será respetuoso de las conquistas históricas de los trabajadores, como son la autonomía sindical, el contrato colectivo y el derecho de huelga.
En su lista de felicitaciones incluyó a las madres trabajadoras, a los jóvenes que estudian y laboran al mismo tiempo, a los adultos mayores y a los connacionales que se ocupan con tenacidad en Estados Unidos y que, además, sostienen a miles y miles de familias en el país.
El lunes pasado también encabezó una rimbombante ceremonia en Palacio Nacional, donde se suscribió la llamada Alianza por un México Sano, que consiste en un listado de buenas intenciones en materia de salud, cuyo cumplimiento está condicionado a la disponibilidad presupuestaria, según detalla el respectivo documento de dos cuartillas y media.
Para ese fin, la Presidencia de la República realizó un vistoso acto en el Salón de la Tesorería, con decenas de representantes del Poder Ejecutivo, del Legislativo y del Judicial, y de organizaciones civiles, pero sorprendió el hecho de que nadie informó sobre el contenido del pacto.
En la ceremonia hablaron siete oradores: Dolores Ayala, titular de la Fundación Solo por Ayudar; el ex procurador Ignacio Morales Lechuga, presidente de la Fundación Gonzalo Río Arronte; Jaime Ramírez Barba, quien encabeza la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados; Marco Adame, gobernador de Morelos; la magistrada Olga Sánchez Cordero, y el propio Calderón. Sin embargo, ninguno hizo mención de los compromisos adquiridos.
Fue apenas en el tercer acto del día, en el transcurso de una gira por Tlaxcala, cuando Calderón indicó que el llamado "gran pacto por la salud" constaba de seis puntos: "lograr encaminarnos" hacia el seguro universal para los mexicanos, fortalecer la prevención y promoción de la salud, construir y equipar infraestructura, dar calidad y calidez a los servicios de salud, asegurar abasto de medicamentos y regulación sanitaria pertinente.
Ante el vacío informativo, la Secretaría de Salud tuvo que difundir por la tarde el texto, el cual indica que las acciones estarán sujetas a la disponibilidad de fondos que se apruebe para dicho fin en el Presupuesto de Egresos de la Federación y en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Agasajo y acarreo en Tlaxcala
En Tlaxcala, el mandatario presenció la concentración más grande que le hayan organizado hasta ahora. El gobernador -de extracción panista- Héctor Ortiz prácticamente echó la casa por la ventana para dar la bienvenida al Presidente.
Diez mil personas fueron acarreadas a la inauguración del Hospital Infantil de Tlaxcala, cuyas paredes estaban tapizadas con grandes carteles de plástico que decían: "Bienvenido a Tlaxcala, señor presidente Calderón. Gobierno del estado". Para completar el cuadro había otra manta de diez metros con la frase: "Gracias, señor Presidente, por el apoyo a niños tlaxcaltecas".
Como era Día del Niño, en la explanada del hospital también se colocaron inflables para los cientos de menores que fueron llevados de escuelas públicas, quienes -lo mismo que sus papás- recibieron bolsitas con comida.
Y como si se tratara de un mitin, había un animador que organizaba las porras. "¡Muy bien, Felipe, vas muy bien!" "¡Fuerte, fuerte, que se escuche!", arengaba a los asistentes.
Antes de su brevísima gira por Tlaxcala, el mandatario festejó a unos 300 niños con una kermés en la hondonada de la residencia oficial de Los Pinos, acto al cual asistieron la velocista Ana Gabriela Guevara, los medallistas olímpicos Iridia y Oscar Salazar, y varios luchadores.