DISQUERO
DISQUERO
Juego mozartiano
Como en todo compositor, las distintas partituras de Alfred Schnittke acusan sustancias variopintas que demarcan la etapa creativa en que se hallaba en tal momento su autor. En el disco cuya portada aquí presentamos se encuentra una de las obras de mayor encanto, gracia irresistible, sentido del humor y la suma de sus intereses estéticos más caros. Es lo que los clásicos se apresurarían a denominar como ''retrato de cuerpo entero".
Desde su título, la obra que recomendamos con entusiasmo muestra su sentido lúdico y profundo al mismo tiempo: (K)ein Sommernachstraum, que en español se puede traducir como ''(Ning)ún sueño de una noche de verano". El subtítulo completa el juego: ''Not after Shakespeare" (Sin seguir a Shakespeare). Es además un lindo jueguito mozartiano, porque su melodía principal tiene el indicativo: ''á la Mozart" y se debe tocar ''con dulzura e inocencia", como Mozart, pues. Enseguida, esa melodía se trenza con un sabor agridulce a lo Schubert y de ese romanticismo se tiñe una sombra que emerge en la flauta y el arpa (otro guiño a Mozart) pero esta vez con un inequívoco sabor barroco.
El subtítulo también puede traducirse como ''Sí pero no" desde el momento en el que todas las frases del rondó ''á la Mozart" de Schnittke en realidad siguen todos los patrones prosódicos de don Memito Shakespeare. Es verdaderamente una delicia esta obra, con la cual culmina el periodo feliz de la música de Schnittke, quien sufrió poco después la primera de una serie de embolias que tendieron la sombra de la muerte sobre las partituras siguientes.
Este disco se inicia con el concierto más extenso, intenso, difícil y genial de Schnittke: el Segundo Concierto para Violonchelo y orquesta. Impresionante.