El actor presentó su documental sobre el boxeador en el festival de Tribeca

"En 94, todo era ficción, menos Julio César Chávez": Diego Luna

El cortometraje me dio seguridad para encontrar mi propia voz como director, asegura

El ascenso y la caída del pugilista, reflejo de lo ocurrido en México ese año: Gael García

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Nueva York, 27 de abril. El actor mexicano Diego Luna admitió que decidió debutar como director con un documental, por considerarlo "más seguro" que con una película de ficción, y recordó que su amigo Gael García "fue muy duro conmigo", tras ver el resultado de Chávez.

Luna presentó hoy, en la VI edición del Festival de Cine de Tribeca, de Nueva York -fundado por Robert De Niro-, su opera prima sobre la vida y la carrera profesional del boxeador Julio César Chávez, al que calificó de "último héroe mexicano".

"Como director, es más orgánico y seguro empezar haciendo un documental, pues vas encontrando tu propia voz en el camino, y la historia siempre es perfecta: tiene un principio y un fin, está sucediendo y los personajes son reales", explicó el actor, en rueda de prensa. "Tuve el placer y la gran fortuna de que Julio esté vivo y quisiera compartir conmigo su historia; no me quería perder esa oportunidad. Disfruté mucho del proceso y lo volvería a hacer", agregó Luna, quien dejó abierta la posibilidad de seguir dirigiendo cine, además de actuar.

Sobre esta nueva faceta, afirmó que lo más difícil de dirigir "es tener que tomar decisiones y dejar fuera de la historia cosas que al principio te interesaban, pero no hay tiempo para todo".

La contribución de los amigos

En tanto, el también actor y recién estrenado director, Gael García Bernal -quien acompañó a Luna en la rueda de prensa, en calidad de productor, junto con Pablo Cruz-, elogió el trabajo de su amigo de la infancia. La cinta se estrenará en México, el próximo 18 de mayo.

"Desde un punto de vista objetivo, formalmente, la película ha conseguido grandes logros: el foco de la historia está bien puesto, está filmada con gran calidad y con mucha responsabilidad. Creo que Diego aprendió mucho", dijo García Bernal.

Luna recordó que "Gael (con quien creó la productora Canana) fue muy duro conmigo cuando la película ya estaba terminada, y me preguntó si realmente estaba seguro de que era lo que quería; entoces le hice algunos cambios".

Agregó que "los tres (junto con Cruz) nos tomamos todo el tiempo que yo sentía que la película necesitaba; nunca tuvimos un sentimiento de derrota porque desde el principio supimos que era un gran tema". Reiteró que su interés era contar la historia de "toda una leyenda, a los 44 años, olvidada por los mexicanos".

"Hay que celebrarle y agradecerle toda la felicidad que nos ha dado con sus peleas y sus triunfos", expresó Luna, tras admitir que el boxeador "marcó mi paso de la infancia a la adolescencia; su historia era muy importante para mí. Me sentí con la obligación de contar quién era".

No obstante, y como muestra en la cinta, el ascenso y caída de Chávez corren de forma paralela a la historia de México de finales de los 80 y principios de los 90, con 1994, como punto clave. Fue en enero de ese año cuando perdió su primera pelea y cuando el país sufrió una devaluación; había vivido el asesinato de Colosio y estalló la guerrilla en Chiapas.

"De alguna manera, la historia de Chávez es un espejo, un reflejo de lo que pasaba en el país", dijo García Bernal. "Ese año descubrimos que todo era una ilusión; todo, menos Chávez", agregó Luna.