Deben hacerlo ante Norberto Rivera y mostrar ''arrepentimiento y dolor profundo''

Propone Arquidiócesis a diputados priístas confesarse para eliminar la excomunión

La penitencia sería trabajar arduamente para echar atrás la despenalización del aborto

JUAN BALBOA

La vieja e histórica relación cordial y amistosa entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la jerarquía católica atraviesa por su peor momento a consecuencia de la polémica sobre la despenalización del aborto, a grado tal que ayer pasó del paraíso terrenal al derecho divino al dejar en claro la Arquidiócesis Primada de México que para que se elimine la excomunión latae sententiae que pesa sobre los diputados priístas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), estos "deberán confesar sus pecados" ante el cardenal Norberto Rivera Carrera.

Pero aún más, deben los legisladores del tricolor del Distrito Federal mostrar "arrepentimiento y dolor profundo" por el pecado cometido; tendrán que cumplir ''la penitencia que le imponga" el propio jerarca de la Iglesia católica para recibir la absolución sacramental y reparar el daño hecho, es decir,"deben trabajar arduamente para echar atrás la ley criminal e inicua que acaban de aprobar".

De otra forma, advierte la Iglesia católica de la ciudad de México, no es posible "volver al seno de la Santa Madre Iglesia".

No conforme con esta lista de arrepentimientos y penitencias, el Arzobispado de México le asegura a Jorge Schiaffino, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la ALDF, que le duele "haber perdido un hijo como usted".

El documento, dirigido al propio coordinador del grupo parlamentario del PRI le envía bendiciones y le anuncia que "rezaremos por la conversión de los asambleístas que aprobaron la ley a fin de que puedan regresar a la comunión de la Iglesia católica".

Siguen los rechazos de organizaciones católicas

Organizaciones católicas alertaron ayer sobre la grave situación en que se encuentran los mexicanos por la despenalización del aborto, el cual, según el Consejo Nacional de Laicos, es una violación grave a los derechos de un ser humano, inocente e indefenso, a quien se le quita la vida con alevosía y ventaja.

Aseguran que es un peligro para la madre y una sentencia de muerte para el niño; despenalizar el aborto aumentará con certeza el número de embarazos interrumpidos y de niños muertos. Alertaron también que no existe la infraestructura necesaria para practicar el aborto, por lo que adelantan que habrán más muertes maternas.

Representantes de organizaciones católicas del estado de México, Jalisco, Guanajuato, Nuevo León y Distrito Federal consideran que ninguna finalidad, ninguna circunstancia, o ninguna ley del mundo, jamás podrán hacer lícito un acto que es intrínsicamente ilícito.