Robo e importación de combustibles, así como escasa infraestructura, entre las causas
Pemex-Refinación tuvo pérdidas de más de 7 mil millones de dólares en 2006
Más compras al exterior, única forma de garantizar el abasto, reconoce la subsidiaria
La sustracción ilegal y venta no controlada de hidrocarburos, la creciente importación de combustibles, el insuficiente desarrollo de infraestructura y el dinamismo de la demanda que ha propiciado la saturación de los poliductos ocasionaron a Pemex Refinación una pérdida de poco más de 7 mil millones de dólares solamente durante el año pasado.
Así, la única forma de garantizar la oferta de combustibles en México será con mayores importaciones, debido a que desde 1979 no se ha construido nuevas plantas de refinación, además de contar con una capacidad de transformación en niveles cercanos al máximo, reconoce un amplio diagnóstico de la subsidiaria Pemex-Refinación.
Esta situación impone nuevos retos en el corto y mediano plazos debido a que la demanda de gasolinas y diesel ha registrado un crecimiento superior al de la economía. Solamente, entre 2000 y 2006 la demanda de gasolinas aumentó 35 por ciento y la de diesel en 21 por ciento.
De acuerdo con el amplio diagnóstico presentado por José Antonio Ceballos Soberanis, director general de Pemex- Refinación, admite: "Con la capacidad de transformación en niveles cercanos al máximo, la única forma de aumentar la oferta de combustibles, es con mayores importaciones".
Además, reconoce que el insuficiente desarrollo de infraestructura y el dinamismo de la demanda han llevado a la saturación de la capacidad disponible. "Hoy, una parte importante de los poliductos de la red nacional se encuentra saturada, lo que ha obligado a realizar mayor número de movimientos terrestres para cubrir el abasto".
Explica que debido a mayores importaciones y al transporte creciente de productos mediante autostanque y carrostanque, los resultados financieros del organismo se han visto afectados negativamente.
Adicionalmente, la sustracción ilegal y venta no controlada de combustibles también repercuten directamente sobre las ganancias de la empresa. "Por ello, se han tenido que reasignar recursos económicos y profesionales a este rubro, postergando su aplicación hacia proyectos productivos".
De acuerdo con informes oficiales de Pemex Refinación sólo en el ejercicio fiscal de 2006, este organismo subsidiario registró pérdidas por 77 mil millones de pesos (unos siete mil 100 millones de dólares) es decir, 28 mil 100 millones de pesos mayor que durante 2005.
Para algunos especialistas la postergación en la construcción de nuevas refinerías ha implicado una exportación neta de divisas que podrían ser utilizadas para ampliar la capacidad de transformación y con ello poder vender productos con mayor valor agregado. Sin embargo, en México se sigue privilegiando la explotación y venta de crudo para posteriormente ser devueltos como productos refinados como gasolinas.
En su amplio análisis, el funcionario considera que es necesaria incrementar la producción de destilados intermedios, disminuir la producción de combustóleo, finalizar la reconfiguración de la refinería de Minatitlán. Asimismo, proceder a la modernización de las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz.
Según Ceballos Soberanis es necesario desarrollar un estudio de factibilidad para la construcción de capacidad adicional.