Eleva la tasa de fondeo bancario de 7 a 7.25% anual; afectará costo de créditos
Endurece BdeM política monetaria para contener repunte inflacionario
Primera vez en tres años que el banco central toma esta medida para inhibir el consumo
Por primera vez en casi tres años, el Banco de México determinó este viernes un incremento en su tasa de referencia para préstamos, una decisión que fue explicada como "medida preventiva" para contener presiones inflacionarias y que, en la práctica, afectará el costo que pagan los deudores bancarios, en especial en tarjetas de crédito.
La decisión del banco central sorprendió a los analistas y participantes de los mercados financieros, que de manera unánime esperaban que la llamada "tasa de fondeo" -indicador que es representativo de las operaciones realizadas por la banca y que sirve de referencia para fijar el costo de los créditos- se mantuviera sin cambio.
Sin embargo, este viernes el Banco de México determinó elevar en un cuarto de punto porcentual la tasa de fondeo, que pasó de 7 a 7.25 por ciento anual.
La tasa de fondeo bancario es una referencia en el sistema financiero. El endurecimiento de la política monetaria por parte del banco central, según expresó en el comunicado, pretende contener los riesgos de un repunte de la inflación. Y una de las vías para hacerlo es a través de inhibir el consumo. La mayor tasa de interés afectará inicialmente las deudas contraídas en tarjetas de crédito -el tipo de financiamiento de mayor expansión en los últimos dos años- debido a que las deudas hipotecarias y para adquisición de automóviles están contratadas con un rédito fijo.
El Banco de México explicó que hasta ahora la inflación general y la llamada "inflación subyacente" -que elimina del índice general los productos con precios más volátiles, como los bienes agropecuarios y el costo de los combustibles- se han mantenido "en términos generales" en línea con lo esperado. Añadió que la inflación general se mantendrá entre 4 y 4.5 por ciento hasta el tercer trimestre del año, para ubicarse entre 3.5 y 4 por ciento al cierre de 2007.
La meta oficial es de 3 por ciento, con un margen de variación de +/- un punto porcentual.
Al cierre de marzo pasado, la inflación anual fue de 4.21 por ciento.
"Hasta ahora, la evolución de la inflación general y de la subyacente se ha mantenido, en términos generales, en línea con lo anticipado. Aunque no existe evidencia significativa de contaminación en el proceso de formación de los precios, algunos de ellos, relacionados con los productos alimenticios, ya se han visto afectados", indicó el comunicado del banco central.
En especial, destacó "algunos riesgos" que pueden afectar el comportamiento de los precios en los siguientes meses, relacionados principalmente con un mayor costo de los alimentos.
Mencionó, entre esos riesgos, que se "ha incrementado la incertidumbre asociada a la determinación de los precios de algunos productos, particularmente de la tortilla y de otros alimentos que utilizan granos como insumo".
Además, otro riesgo citado por el banco central es que la expectativa de que la inflación se sitúe por encima del intervalo de variabilidad por un periodo prolongado, acrecienta el "peligro" de que se contamine el proceso de formación de precios y salarios.
"Los precios internacionales de los granos y de ciertas materias primas se han mantenido presionados y han incrementado su volatilidad. Las cotizaciones de los energéticos han mostrado fluctuaciones abruptas", añadió.
Según el banco central, la desaceleración económica, anticipada por el gobierno la semana pasada, al ajustar de 3.6 a 3.2 la expectativa de crecimiento en 2007, puede mitigar los riesgos de repunte de la inflación. Sin embargo, añadió, la junta de gobierno de la institución "ha decidido reforzar de manera preventiva la postura monetaria", para lo cual utiliza como instrumento el ajuste de un cuarto de punto en la tasa de fondeo.
El cambio de señal de la política monetaria fue interpretado por algunos analistas como una acción por parte del banco central para tratar de reforzar su credibilidad de que hará lo posible por evitar que la inflación anual, que ha estado afectada sobre todo por variaciones en precios agropecuarios, no salga de los límites máximos establecidos en la política monetaria.
"Aunque sorpresiva, con esta medida el Banco de México reafirma su compromiso con la estabilidad de precios", comentó Manuel Guzmán, analista de Ixe.
Un hecho que llamó la atención de analistas es que la decisión de endurecer la política monetaria ocurrió después de que a mediados de la semana se dio a conocer el dato de que la inflación en la primera quincena de abril fue negativa en 0.21 por ciento.
"El anuncio se da días después de que el resultado de la inflación en la primera quincena de abril fue muy positivo. Además, se habían venido dando elementos positivos para el mercado. La extensión del acuerdo para mantener el precio de la tortilla, la tendencia de baja en la inflación subyacente y la inflación general menor a 4 por ciento en la primera quincena de abril, habían afianzado la creencia de que el banco central no apretaría su política en los próximos meses. Por tal motivo, el anuncio es bastante sorpresivo para los mercados", apuntó Luis Flores, también de Ixe.
Varios intermediarios bancarios asumen que la inflación será mayor de lo previsto por el banco central. En sus portales de Internet, Banamex, BBVA Bancomer y Santander calculan en sus simuladores de crédito hipotecario una inflación de 5.22 por ciento.