Autoridad financiera: la comisión, sin esas facultades
La CNBV no deslindó al gremio minero del presunto delito
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) no emitió ningún dictamen para determinar que "no hay delito que perseguir" en el manejo del fideicomiso constituido por el sindicato minero en Scotiabank, en el que fueron depositados 55 millones de dólares de trabajadores, como lo afirmó la agrupación gremial.
"La CNBV no emite dictámenes de ese tipo, no está entre sus facultades", indicó a este diario una autoridad financiera de primer nivel, al ser consultada sobre la afirmación del sindicato dirigido por Napoleón Gómez Urrutia.
"Lo único que pudo hacer la CNBV, si así fue requerida por una autoridad competente, fue opinar sobre la actuación del banco, es decir, si el banco en que fue constituido el fideicomiso entregó el dinero a las personas legalmente facultadas para recibirlo, pero nunca sobre el destino que se dio a los 55 millones de dólares", añadió.
Reportes de la CNBV y de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), un órgano de la Secretaría de Hacienda que realiza acciones para prevenir el lavado de dinero, publicados este viernes por La Jornada, establecen un posible desvío de recursos de las cuentas del sindicato minero.
Según esos testimonios, recogidos en la sentencia judicial de un tribunal de San Luis Potosí, una parte de los 55 millones de dólares que el gremio recibió por la venta de acciones que tenía de empresas mineras, depositados en un fideicomiso que debieron ser repartidos a los trabajadores, fueron destinados a otros fines por el dirigente de esa organización, Napoleón Gómez Urrutia. Entre otros, fueron canalizados a cuentas de familiares del líder y a otras inversiones y servicios, según los documentos.
En respuesta a lo que muestran los documentos de la CNBV y la UIF, Carlos Pavón, secretario de acción política del gremio aseguró a La Jornada que "la CNBV entregó a la Procuraduría General de la República", en el ocaso de la administración federal pasada, un oficio en el que, afirmó, el organismo regulador "declara que no hay delito que perseguir en la operación del fideicomiso donde se depositaron los 55 millones de dólares".
Esa, que sería una prueba de descargo a los señalamientos contra Gómez Urrutia, quien se encuentra en Canadá mientras sus abogados tratan de poner fin a los procesos abiertos por el presunto desvío de fondos, no existe en los términos planteados por Pavón, según fuentes de la CNBV consultadas por este diario y que, por involucrar un caso que está en proceso de investigación, pidieron no ser citadas por su nombre.
Explicaron que, de acuerdo con sus atribuciones legales, la CNBV sólo emite opiniones, a petición de una autoridad competente, respecto de la forma en que actuó el fiduciario, es decir, el banco en que fue constituido el fideicomiso en que fueron depositados los 55 millones de dólares de la venta del 5 por ciento de acciones del Grupo México que el sindicato tenía en su poder como parte del proceso de privatización realizado en el gobierno del ex presidente Carlos Salinas.