Los nombramientos, responsabilidad del Presidente, respuesta de Beatriz Zavala
Descarta titular de Sedeso que los delegados federales asistan al Senado
Sin fundamento, acusaciones de que se usan programas sociales con fines electorales: PAN
La secretaria de Desarrollo Social (Sedeso), Beatriz Zavala Peniche, descartó ayer que alguno de los delegados de esa dependencia puedan asistir a la Cámara de Senadores para informar sobre su trabajo y militancia, pues aseguró que la operación de los programas es responsabilidad de ella.
En respuesta al resolutivo aprobado por el Senado, en el que exhorta a la secretaria para que reconsidere los nombramientos de los delegados de la Sedeso en las entidades federativas, Zavala Peniche recordó a los senadores que los nombramientos de delegados federales son responsabilidad del presidente Felipe Calderón Hinojosa, por medio del titular de cada una de las instituciones públicas, por ser sus representantes en los estados.
La titular de la Sedeso expresó su disposición a acudir al llamado de los integrantes de la Comisión de Desarrollo Social del Senado, "como lo ha hecho en días pasados y como está abierta a hacerlo las veces que ellos consideren necesario", precisó la dependencia. Se manifestó en favor de que los propios legisladores sean quienes se encarguen de supervisar la aplicación de los recursos, toda vez que son ellos quienes los aprueban y asignan a cada uno de los rubros de la administración pública.
El Partido Acción Nacional (PAN) calificó como una acusación sin fundamento la que ha hecho la oposición, respecto de que los delegados del gobierno federal utilizan los programas sociales con fines electorales.
El vocero del panismo Antonio Alvarado consideró que el PRI se ha referido a ese tema para ir sembrando la idea del uso clientelar de los programas sociales, "para que el día que pierdan las elecciones, como seguramente va a pasar en Yucatán, tengan una justificación".
"Es falso que se esté dando ese manejo", subrayó. Destacó que se han modificado radicalmente las reglas de operación de los programas y es muy difícil hacer una utilización política de ellos.