En juego, que se imponga el "derecho penal del enemigo"
La propuesta de reforma penal enviada a principios de marzo por el presidente Felipe Calderón Hinojosa al Congreso de la Unión debe delimitar claramente qué es delincuencia organizada, pues en dicha iniciativa se incluyen figuras como la acusación anónima, el arraigo sin orden judicial y las intervenciones telefónicas, advirtió el subprocurador de Procesos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Angel Mancera.
Durante su ponencia Consideraciones teóricas del derecho penal del enemigo y su vinculación con la delincuencia organizada, que se desarrolló en el foro Reforma penal en México: análisis, críticas y perspectivas, el subprocurador capitalino reconoció que es necesario "adecuar" los instrumentos legales para responder a la "complejidad" de las organizaciones delictivas.
Sin embargo, advirtió, dicha adecuación puede realizarse en dos vertientes; la primera basada en un sistema garantista y la segunda -que es la opción reflejada en la propuesta de Calderón Hinojosa-, en la aprobación de una serie de medidas como las denuncias anónimas y la llamada ley de extinción de dominio.
Al dar a conocer el programa y los nombres de los participantes, el director del Instituto de Formación Profesional, Miguel Ontiveros Alonso, afirmó que la discusión de la reforma no debe caer en simulaciones, pues está en juego el establecimiento de lo que a escala internacional se ha denominado "derecho penal del enemigo", es decir, "de excepción, en el que se elimina una cantidad importante de garantías ciudadanas para facilitar la actuación de la autoridad pa- ra combatir la delincuencia organizada".