Afán electoral, las amenazas de autoridades: experto
Mientras EU necesite fuerza laboral no cerrará su frontera
Mientras el mercado estadunidense necesite la fuerza laboral de los mexicanos el gobierno de Estados Unidos nunca cerrará su frontera, aseguró el investigador internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Martín Iñiguez Ramos.
El especialista, quien es miembro de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, señaló que las advertencias realizadas esta semana por la Patrulla Fronteriza que "sellará" la frontera en 2008, responden a un afán político prelectoral y a un mensaje de fuerza ante una sociedad que teme "la contaminación extranjera" de sus raíces culturales y religiosas puritanas.
"En la frontera existen censores y tecnología de punta que informan con precisión cuántos migrantes entran cada día a Estados Unidos y por dónde. "Pero el mercado de Estados Unidos necesita la mano de obra mexicana y, por lo tanto, mientras la demanda de ese mercado siga exigiendo migrantes, las fronteras continuarán abiertas por mucho que levanten muros, incrementen el número de policías o coloquen más cámaras de seguridad" apuntó.
En tanto, Raúl Ross Pineda, activista de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero, dijo que las amenazas de Estados Unidos de cerrar su frontera con México representa un "espectáculo" para convencer a la población de que se está haciendo algo en materia de seguridad nacional y en contra del terrorismo.
"Estados Unidos está haciendo muy poco en materia de seguridad nacional porque sus intereses en la guerra de Irak no son acabar con el terrorismo, sino otros. Entonces, necesita hacer creer a la población que está combatiendo el terrorismo y, para ello, mezcla el tema de seguridad nacional con el de migración para trasladar el eje de atención a la frontera y embarrarnos a nosotros".
Por otro lado, Iñiguez Ramos calificó de "mediática" la posición de Estados Unidos en materia migratoria y dijo que no son los gobiernos quienes revertirán la situación de los migrantes, sino el Congreso de ese país y los mexicanos naturalizados estadunidenses que pueden votar.
En este sentido, Ross Pineda sostuvo que el gobierno mexicano, ante este tipo de amenazas, debe cambiar el papel que está jugando en materia migratoria "y en vez de invertir en cabildeo, debería hacerlo en fortalecer las organizaciones de mexicanos en el extranjero para que ellos aboguen por sus propios intereses, porque los mejores defensores de los migrantes son ellos mismos".