Hugo Valdemar se autocalifica como ''el primer perseguido'' del gobierno local
Arquidiócesis amenaza con excomulgar a diputados que aprueben la despenalización
Presbiterianos reconocen que la responsabilidad de evitar esta práctica radica en las iglesias
Ampliar la imagen Un grupo de católicos se manifestó y oró ayer frente a la ALDF en contra de la despenalización del aborto Foto: Víctor Camacho
Ante la inminente aprobación en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) del dictamen de ley que despenaliza el aborto, la Arquidiócesis Primada de México señaló que su eventual validación es una batalla perdida para los fieles y no para los sectores religiosos que se manifestaron en su contra, y refirió que, en cuanto tenga lugar la reforma legal, "en automático quedarán excomulgados y por tanto fuera de la Iglesia católica los asambleístas bautizados".
En contraparte, el apoderado legal de la Iglesia presbiteriana, Abner López, afirmó que, si bien el aborto atenta contra la vida "aceptamos que la gran responsabilidad de evitar estas situaciones entre las mujeres radica en las iglesias y no en los legisladores, porque se trata de un asunto de conciencia más que de leyes", y descalificó a quien amenace a los diputados con la excomunión sólo por hacer su trabajo.
El Arzobispado de México informó que el próximo domingo el cardenal Norberto Rivera emitirá una posición sobre la inminente -según reconoció- aprobación de la ley sobre el aborto. Al término de su homilía, el prelado se hará acompañar por la curia y su Colegio Episcopal, con quienes asumirá una posición oficial sobre el resultado de la votación legislativa y dará a conocer a su feligresía las acciones que emprenderán sobre el tema.
El vocero del Arzobispado, Hugo Valdemar, informó que hasta entonces hablará el cardenal "porque quiere que su Conferencia Episcopal pueda leer con calma la ley y hacer una evaluación con algunos juristas para dar su punto de vista. Quiere dar una opinión que sea razonada y seria, no visceral, algo realmente efectivo".
En entrevista, el religioso se dijo "el primer perseguido de Estado" del gobierno local, porque -según refirió- "van tres semanas de persecución contra mi persona. La primera fueron los abortistas, que acudieron a interponer demandas y se pusieron a vociferar contra mí; la semana pasada fueron los perredistas encabezadas por el legislador Víctor Hugo Círigo" que pretende poner en su contra "todo el poder del Estado", y la tercera, agregó, "por las acusaciones que han ido a hacer a Gobernación, además del acoso".
Por otra parte, deslindó a la jerarquía católica de la solicitud de referéndum por parte de agrupaciones auspiciadas por la Arquidiócesis de México. Dijo que "no habrá sorpresa" en la "aprobación" legislativa del dictamen porque los diputados locales, añadió, "van a echar a andar su aplanadora".
Aunque no precisó fuentes apuntó que tienen información "de que (se) han preparado grupos de choque para agredir a los católicos" este día, por lo que han pedido a su feligresía a que no asistan a la ALDF "para no caer en provocaciones de grupos violentos".
''Ofensa a Dios''
La víspera de la discusión y votación del dictamen de reformas en materia de aborto al Código Penal del Distrito Federal, la oficina de comunicación del cardenal Norberto Rivera externó que en esta agrupación religiosa "estamos tristes porque hay una ofensa a Dios".
Destacó que "quien pierde es el pecador y esto lastima profundamente a todas las iglesias, las cuales procuran la salvación del alma de todos. La Iglesia estará triste que algunas personas bautizadas cometan un grave pecado, desde el punto de vista eclesial.
"No es cosa de ninguna autoridad religiosa, porque se contempla dentro del Derecho Canónico -que rige la conducta de toda la Iglesia universal- que la excomunión tendrá lugar ipso facto para todas las personas que participan en la aprobación de la ley. Cometen pecado gravísimo y se colocan en la puerta del infierno", señaló.
En su argumento, refirieron que una vez cometido "el pecado", si la persona "es creyente, católica y temerosa de Dios, buscará el sacramento de la penitencia, es decir, de la confesión". Agregaron que, con base en sus normas, "cuatro son los requisitos indispensables para que se dé el perdón del pecado: el examen de conciencia, el dolor de haber pecado, el firme propósito de enmendar y, en la medida de lo posible, reparar el daño". En caso de "pecados graves" que ameriten la ex comunión, destacaron que sólo el Papa o un arzobispo puede levantar la pena.
Fracaso pastoral
Por otra parte, el pastor Abner López apuntó en entrevista que si se aprueba o no el dictamen de los asambleístas éste será un tema secundario porque en el país continuarán los abortos.
"Creemos que los sacerdotes son los que tienen la obligación de concientizar a su gente para evitar los embarazos. No se trata de abortar como tal, sino de evitar los embarazos, que en su mayoría tienen lugar fuera del matrimonio", consideró el también director de la Sociedad Bíblica de México, "institución que por su trabajo misionero tiene relación con todas las iglesias del país".
Destacó que "existe una gran responsabilidad del Estado cuando se comete algún tipo de violación a la mujer, por la falta de seguridad pública. Pero el alto índice de abortos indica el fracaso de una pastoral de evangélicos, católicos y otras iglesias, que tenemos que reconocer que la enseñanza pastoral no se ha realizado con responsabilidad".
El representante presbiteriano dijo que los creyentes "hacemos muy mal en mantener amenazas como la ex comunión, porque quien amenace a los diputados por hacer su trabajo hace muy mal. Deberíamos avocarnos a la urgente necesidad de crear conciencia en el país, para que no se cometan abortos".
Por último, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), Arturo Farela, rechazó cualquier tipo de aborto e hizo un llamado a los gobiernos federal y estatales para que intensifiquen campañas de educación e información para evitar embarazos no deseados.