Proyecto del edil panista de Ocampo, Guanajuato, arrasa con patrimonio histórico
Entre estiércol, vestigios de zona arqueológica
Ampliar la imagen La zona arqueológica El Cóporo, en la sierra de Santa Bárbara, donde se ha rescatado parte de un centro ceremonial. Mientras, en la planicie se destruye parte de un caserío Foto: Martín Diego Rodríguez
Ocampo, Gto., 23 de abril. Parte del patrimonio sepultado en el sitio arqueológico El Cóporo, uno de los cuatro más importantes de la entidad, ha sido destruido debido a que desde el año pasado el gobierno municipal realiza obras para preparar la tierra a fin de introducir semilla forrajera.
En un recorrido, La Jornada constató la destrucción de utensilios de cerámica, piezas de caza, molcajetes y restos de las viviendas que están a no más de 20 centímetros de profundidad. Algunas piezas permanecen a flor de tierra, revueltas con estiércol del ganado que pasta en el área.
La zona arqueológica se ubica a 15 kilómetros de la cabecera municipal de Ocampo y mide 60 hectáreas, en 20 de las cuales el ayuntamiento realiza trabajos con maquinaria pesada.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Estatal de Cultura, en esa zona hay al menos 130 viviendas de la cultura chupícuara, las cuales datan de los siglos II y III.
En junio de 2006, el ayuntamiento, encabezado por el panista Francisco Pedroza Moreno, inició trabajos para evitar la erosión de la tierra y sembrar semilla forrajera.
Estas obras forman parte del programa de empleo temporal impulsado por el gobierno municipal, que consiste en dar a los campesinos semilla forrajera y prepararles el terreno para sembrarla.
Pedro Pérez Villa, estudiante de arqueología de la Universidad de Guanajuato, denunció que pese a que el sitio forma parte del programa de rescate arqueológico de los gobiernos federal y estatal, continúan los trabajos ''que han destruido el patrimonio''.
El joven, quien está integrando una agrupación para salvar el sitio arqueológico El Cóporo, pidió a las autoridades que ''den vista a la Procuraduría General de la República por violación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos del país''.
Exigió al INAH cuidar los terrenos donde se encuentra el área habitacional de la zona prehispánica, toda vez que un centro ceremonial y una plazoleta sí están resguardados por las autoridades federales. ''Me di cuenta de que gente que trabaja en El Cóporo hizo excavaciones el año pasado. En algunas sesiones de cabildo esto se comentó, pero no pasó a más. El presidente municipal no tomó en cuenta los primeros informes de devastación en la zona arqueológica'', dijo.
Pérez Villa investigó en el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y el Instituto de Acceso de Información Pública de Guanajuato para conocer el manejo de los recursos públicos destinados a la conservación del lugar.
La información obtenida reveló que una cuenta común destinada para obras de restauración de El Cóporo ha recibido aportaciones de los gobiernos federal, estatal y municipal por 7 millones 500 mil pesos en los tres años recientes.
Sin embargo, las citadas instancias reportaron en 2005 que los trabajos de conservación estaban ''parados'' por falta de recursos, pese a que diversas dependencias erogaron para tales fines 2 millones 100 mil pesos.
El Instituto Estatal de Cultura erogó 500 mil pesos; la Secretaría de Desarrollo Social y Humano del estado, un millón de pesos; el INAH, 200 mil pesos y el ayuntamiento de Ocampo 400 mil pesos.
''Existe negligencia por parte del INAH, del gobierno de Guanajuato y del municipal en la preservación de la zona arqueológica. De nada sirve el recurso que se entrega para la preservación, pues se está destruyendo'', afirmó Pérez Villa, oriundo de Ocampo. ''Como ciudadano pido que se actúe y que se diga cómo se ha ejercido el recurso público en la zona, donde sólo se conserva un centro ceremonial y la plaza, pero las viviendas están siendo destruidas'', agregó.