Unión de Molinos apoyará disposición del gobierno del DF
El presidente de la Unión de Molinos y Tortillerías de Masa Nixtamalizada del Distrito Federal, Víctor Manuel Martínez Mendoza, afirmó que están dispuestos a sumarse a las Jornadas de tortilla a bajo costo, que puso en marcha el gobierno capitalino en 20 unidades territoriales de alta marginación. "Preferimos apoyar a los más pobres vendiendo la tortilla al costo, que la quiebra de los negocios", manifestó.
Con un precio de 3 mil pesos la tonelada de maíz "tenemos que hacer mil equilibrios para sostener el costo a 8.50 pesos el kilogramo y no cerrar los negocios", dijo. Sin embargo, expresó que hay buena disposición de los integrantes de la organización para ofrecer 10 mil kilogramos diarios en más de 200 establecimientos fijos ubicados en las 20 unidades territoriales de elevada marginación.
Del acuerdo que sostiene el gobierno capitalino con la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de los Productores del Campo (ANEC), comentó que "están provocando la quiebra de algunos negocios, porque llegan con sus camionetas a ofrecer tortilla barata; están jalando agua para su molino. Están en riesgo 500 tortillerías, que podrían cerrar en breve de continuar el precio controlado del alimento".
Estimó que en la ciudad de México se consumen mensualmente 70 mil toneladas de maíz.
No ha habido cierres, porque se mantiene una responsabilidad social
Si los industriales no han cerrado sus cortinas, es porque mantienen una responsabilidad social y por no perder el negocio que han heredado. "Aun con todos los problemas, soñamos con dejar el negocio a nuestros hijos. Es cuestión de orgullo ante el embate de los empresarios harineros y los hijos de la globalización, que pretenden acabarnos para quedarse con todo el mercado", añadió.
Víctor Suárez, director de la ANEC, puntualizó que el convenio con el gobierno capitalino para vender directamente la tortilla a 7 pesos el kilogramo o a 1.50 centavos por debajo del precio al que se cotice en el mercado nacional el alimento, concluirá en diciembre. Negó que sea una competencia desleal contra las empresas establecidas.
Explicó que los productores de maíz que están asociados a la ANEC han trabajado 12 años para integrarse a la cadena y eliminar a los intermediarios, y ahora tienen capacidad para participar en el programa del gobierno capitalino y constituir una reserva estratégica de maíz para la ciudad de México, para de esa manera asegurar el abasto del grano. "No somos enemigos de los molineros ni de los industriales de la tortilla. Somos aliados contra el sector harinero, el cual pretende desaparecer a los pequeños empresarios", declaró Víctor Suárez.
Los integrantes del eslabón molinos-tortillerías tienen que presionar por un programa de modernidad que permita una integración con los productores, para hacer compras consolidadas cada semestre, acceder a financiamiento competitivo, transporte moderno y evitar la concentración en unas cuantas manos, consideró.