Iberdrola, Unión Fenosa y Endesa buscarán dominar la generación de electricidad
El sector energético mexicano, en la mira de las trasnacionales españolas
Según el OMAL, las firmas también apostarán a la distribución del flujo de alta tensión
Ampliar la imagen Planta Samalayuca, ubicada en Chihuahua Foto: Cortesía den la CFE
El sector energético de México, particularmente en la generación de electricidad, puede convertirse en nicho de negocio con ganancias tan importantes para las grandes empresas de España como en el sector bancario, en el cual dos instituciones de ese país (BBVA y Santander) controlan casi la mitad del mercado financiero mexicano y adquieren ganancias por encima de las registradas en su país de origen, advirtió Erika González, representante del Observatorio de Multinacionales de América Latina (OMAL).
Mediante el seguimiento que ha dado a las llamadas empresas trasnacionales o multinacionales de España, surgidas a raíz de la privatización de compañías públicas en ese país pero cuyo crecimiento y consolidación se ha dado gracias a su penetración en América Latina, el OMAL ha detectado que México es prioritario en las carteras y planes de negocios de empresas como Iberdrola, Unión Fenosa, Endesa y Gamesa Energía, principalmente por la generación y distribución de energía eléctrica, pero también de energía eólica, en las zonas del golfo de México y de Tehuantepec.
A estas empresas poco les importa que en México haya o no una reforma estructural en el sector energético, porque aun cuando no ha habido cambios constitucionales han logrado "contratos muy ventajosos", permitidos por las autoridades del país y leyes secundarias, aseveró Erika González, quien estuvo en nuestro país este fin de semana para participar en un foro para trabajadores del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).
Erika González aseguró que el crecimiento de las grandes compañías españolas y el incremento anual de entre 20 y 30 por ciento de sus ganancias, la mayor parte proveniente de América Latina, se explica por las facilidades otorgadas por los gobiernos neoliberales de la región, pero también porque en los sectores en que se han desarrollado no han encontrado competencia con Estados Unidos.
Si bien dijo que a la fecha "es poca" la participación de las multinacionales españolas en el sector energético mexicano, alertó que "en su línea futura de negocios se dirige a un control cada vez mayor de la electricidad, dominar todo lo que puedan de la generación eléctrica, porque es un área muy ventajosa y beneficiosa para ellas. Incluso los representantes de Unión Fenosa han declarado que los contratos que obtienen en México son todo un modelo para el sistema capitalista", expresó la investigadora en entrevista con este diario.
Se trata de "contratos de más de 20 años, con compras obligatorias por parte del Estado de cantidades fijas de energía, de manera que siempre salen ganando aunque suba muchísimo el precio o las centrales no lleguen a producir toda la energía pactada. Todo eso resulta muy atractivo para esas empresas. Además una legislación cada vez más reducida, desde el punto de vista de los derechos sociales y ambientales, más flexible o ambigua, porque promueve la competitividad, la desregulación y la liberación del sector, y les quitan también cargas fiscales", declaró la representante del OMAL, creado en España por la Asociación Paz con Dignidad.
Pero las firmas españolas no se quedarían sólo con la generación eléctrica, pues también apuestan a la distribución del flujo de alta tensión para las zonas de alto consumo, ya que aunque hasta el momento siguen bajo control de empresas paraestatales, prevén abrirse por los proyectos de integración latinoamericana, lo que representará "un negociazo".
La presencia de las multinacionales españolas en el sector energético mexicano se ha evidenciado más en los últimos años, como demuestra el acuerdo de inversión que firmaron Iberdrola y Gamesa con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2005, para la central de La Venta II, en Oaxaca, o la licitación de Laguna Verde, que ganó Iberdrola para relanzar el uso de la energía nuclear.
Además, según el OMAL, la explotación de la energía eólica para la generación de electricidad resulta un sector muy rentable para las compañías españolas y por ello se acrecienta su interés en la zona del Istmo, considerada como una de las regiones con mayores recursos eólicos a escala mundial.