Usted está aquí: domingo 22 de abril de 2007 Estados En Chiapas, enfermedades curables se convierten en epidemias por la miseria

Tuberculosis, desnutrición, diarreas, oncocercosis y tracoma, las principales: funcionarios

En Chiapas, enfermedades curables se convierten en epidemias por la miseria

En algunos municipios con mayoría indígena sólo existe un médico por cada 25 mil habitantes

RODOLFO VILLALBA SANCHEZ CORRESPONSAL

Ampliar la imagen Chiapas tiene el primer lugar en mortalidad infantil por enfermedades diarreicas e intestinales, causadas por la falta de agua potable y drenaje. La imagen, en Sabanilla, Chiapas Foto: Francisco Olvera

Tapachula, Chis., 21 de abril. En Chiapas la pobreza extrema hace que las enfermedades fáciles de curar se conviertan en verdaderas epidemias que matan a sus pobladores. La entidad tiene 4 millones 293 mil 459 habitantes, 70 por ciento de los cuales son indígenas o campesinos que viven en la miseria.

Más de un millón de chiapanecos, en su mayoría indígenas o campesinos, no tienen acceso a los centros de salud, por lo que enfermedades relativamente fáciles de curar, como tuberculosis, desnutrición infantil, diarreas, salmonelosis, oncocercosis y tracoma, se han multiplicado, agudizan las precarias condiciones de quienes menos tienen.

En los municipios donde la población indígenas supera 70 por ciento sólo existe un médico por cada 25 mil habitantes.

Hernán Betanzos Cano, secretario de Salud en Tapachula, señala que las enfermedades de la pobreza son las mismas de antes y confía a La Jornada que el repunte en muertes por desnutrición infantil en el estado "nos ha llevado a ocupar nuevamente el primer lugar nacional".

Las causas, señala, son el bajo ingreso de las familias, la ausencia de educación básica, la alimentación sin higiene, el bajo rendimiento laboral y escolar. "Es un círculo vicioso que costará millones de años superar", dice con pesimismo.

El municipio del país que ocupa el segundo lugar en pobreza extrema es Santiago del Pinar, Chiapas. Otras cuatro localidades de esta entidad: Sitalá, Aldama, Mitontic y Chalchihuitán, forman parte de los 11 municipios de México con el grado más bajo en su índice de desarrollo humano, de acuerdo con un estudio elaborado en el sexenio de Vicente Fox por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México.

En las regiones costa y Altos, los servicios básicos de salud son casi inexistentes, pero la vecindad de la primera con Guatemala perjudica más a los habitantes, a diferencia de la zona de los Altos, donde la cercanía con Tabasco les beneficia.

La fragilidad de la frontera sur del país permite el ingreso diario de miles de centroamericanos, muchos sin el cuadro básico de vacunación que se maneja en México, y al relacionarse con los mexicanos, resurgen enfermedades que se creían erradicadas o controladas y se extienden fácilmente en el caldo de cultivo que significa la extrema pobreza.

El Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria señala que los niveles de mortalidad y enfermedad en Chiapas son de los más altos en el país.

El promedio nacional de niños muertos por cada mil nacidos vivos es de 28; en Chiapas, de 34.8. El estado ocupa el primer lugar en mortalidad infantil por enfermedades diarreicas e intestinales (propiciadas por la falta de agua potable y drenaje), seguidas de las infecciosas, respiratorias y tuberculosis.

La media de muerte materna de los países industrializados es de 10 por cada 100 mil nacimientos. En México es de 51, y en Chiapas, de 117, el tercer lugar en el ámbito nacional. Chiapas ocupa además el cuarto lugar nacional de mujeres infectadas con VIH, mal que se ha incrementado por la migración.

Raymundo Hernández, coordinador del programa Eliminación total de la oncocercosis, señala que Huixtla, Chiapas, ocupa el primer lugar en casos de ese mal debido a que cuenta con más zonas cafetaleras donde habita el mosquito transmisor. En la entidad 113 personas fueron infectadas en 2005.

El tracoma es otra enfermedad que se extiende entre los indígenas en la zona de los Altos. Es un mal ocasionado por una bacteria y tan severo que provoca ceguera irreversible, pero fácil de eliminar: lavándose diariamente la cara. Se calcula que afecta a 10 por ciento de los habitantes de esa región, de unos 12 mil indígenas.

Oxchuc lidera el número de casos, seguidos de Huixtan, Chanal, Tenejapa y San Juan Cancuc. Unos 40 equipos médicos trabajan en la zona para detectar el mal y se tiene registro de 52 por ciento de la población, de la cual 1.8 por ciento padece la enfermedad, es decir más de 800 personas.

Sólo Manuel Gómez, promotor de salud de la organización Médicos sin Fronteras, detectó 300 casos en un año. "Es un poco difícil porque las casas están dispersas y hay que caminar una hora o dos y a veces un día para dar con un paciente", dijo.

Por lo anterior, el gobierno estatal aplicó una campaña para prevenir a la población sobre casos de dengue clásico y adelantó que se hará una amplia difusión para alertar sobre otras enfermedades endémicas, para lo cual participarán dependencias de los tres niveles de gobierno.

 
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