El muro, muestra del fracaso: Estado Islámico en Irak
"Va en buena dirección" el plan de seguridad iraquí: premier Maliki
Dubai, 21 de abril. El muro construido por Estados Unidos en Bagdad demuestra "el fracaso" de todos los planes estadunidenses, expresó hoy en un comunicado en Internet el Estado Islámico de Irak, grupo vinculado con Al Qaeda, mientras el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, afirmó que el plan de seguridad va "en buena dirección".
El grupo ligado a la red fundamentalista de Osama Bin Laden señaló que la construcción del muro "denota el fracaso de todos sus planes anteriores para destruir la voluntad de los mujaidines".
Desde el 10 de abril, el ejército estadunidense traslada bloques de cemento al barrio sunita de Adhamiyah, uno de los últimos enclaves de esa fe en la zona chiíta de Bagdad, en el este.
En este sentido, para muchos residentes de Adhamiya, ubicada en el lado oeste del río Tigris, el muro es "un castigo colectivo". Líderes locales indicaron que su construcción no les fue consultada y dudaron de su efectividad para reducir los combates y los ataques sectarios.
El área quedaría cerrada por completo, con entradas y salidas controladas por soldados iraquíes, por lo que los residentes consideraron que el distrito será una prisión, de acuerdo con reportes de prensa.
La mayor coalición sunita en el Parlamento dijo a la prensa local que la barrera de concreto -que según el proyecto será de 3.6 metros de altura y quedará terminada a finales de este mes- generará más enfrentamientos entre chiítas y sunitas.
Según el ejército estadunidense, el muro está destinado a impedir que eventuales escuadrones de la muerte chiítas cometan atentados para obligar a huir a los sunitas del barrio, pero también a impedir que los sunitas utilicen esta zona como base para lanzar ataques contra los barrios chiítas.
Por otro lado, el plan de seguridad para Bagdad puesto en marcha hace más de dos meses "va en buena dirección" pese a los recientes ataques de insurgentes que buscan desestabilizarlo, estimó este sábado el primer ministro iraquí, Nuri Maliki.
"El plan de seguridad avanza en la dirección correcta a pesar de los desafíos", dijo Maliki al ministro de Defensa australiano, Brendan Nelson, quien efectúa una visita sorpresa a Bagdad.
Este plan, que prevé el despliegue de 90 mil militares estadunidenses e iraquíes antes de junio, se ve socavado por la reciente ola de atentados que ha dejado cerca de 200 muertos en la capital.
En el terreno bélico, dos personas murieron en el barrio de Ciudad Sadr en la capital iraquí, de mayoría chiíta, después de que un autobús bomba fue detonado al pasar por un puesto de control.
En la occidental ciudad sunita de Fallujah, el gobernador Sami Abdul Amir Juamil, crítico de Al Qaeda, fue asesinado a las afueras de su casa.
Además, la detonación de un explosivo en la provincia de Diwaniya, centro de Irak, provocó la muerte de un soldado polaco de 23 años y heridas a cuatro, al tiempo que un militar estadunidense falleció y dos quedaron con lesiones tras la explosión de un artefacto artesanal cerca de Bagdad.