Llama Ebrard a actuar con tolerancia y prudencia ante diferentes ideologías

Insultan transeúntes a Serrano Limón por su rechazo a la interrupción del embarazo

Le gritan farsante y ratero y le preguntan si ya aclaró lo de las tangas

Personal de seguridad del GDF tuvo que rescatar al presidente de Provida

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, exhortó a los actores sociales que se oponen o están en favor de las reformas en materia de aborto actuar con tolerancia y prudencia, pues se vive en una sociedad plural y democrática con diferentes ideologías, en la que no sólo hay que respetar a quien no piensa igual, sino también defender el derecho de hablar cuando no se está de acuerdo.

Lo anterior, luego de que un grupo de ciudadanos en favor de las modificaciones legales en torno al aborto increpara e insultara al dirigente de Provida, Jorge Serrano Limón, quien junto con una comitiva de no más de 10 personas se manifestaba en contra de legalización de la interrupción del embarazo frente a la sede del Gobierno del Distrito Federal.

Era mediodía y apenas habían sacado sus pancartas y cartulinas con fetos humanos en rechazo al aborto cuando de manera espontánea y sin más, un grupo de transeúntes los cercaron y gritaron un sin fin de improperios.

"¿Ya aclaró lo de las tangas? ¡Farsante. ratero! ¡Cuántos indígenas se mueren diario y no dices nada! ¡Farsante, doble moral! ¿También vas a defender a los pederastas?'', fueron algunas de las exclamaciones, en las que no faltaron también los insultos y palabras altisonantes.

Repuestos de la sorpresa, los antiabortistas intentaron repeler la confrontación al grito de "Vida sí, aborto no", pero de inmediato, vino el contrataque, ya más organizado, al grito unísono de "¡tangas sí, Serrano no", lo que los obligó a cruzar la calle y apostarse en la explanada del Zócalo.

Sólo, sin sus huestes, el líder de Provida intentaba aún hacerse escuchar. Sin embargo, ante la tensión tuvo que ser rescatado por personal de seguridad de la administración capitalina, que lo introdujo al edificio de Gobierno.

Ante los representantes de los medios de comunicación, acusó al jefe de Gobierno de ser el artífice de las reformas en materia de aborto y arengaba que aún cuando pagara a la gente para insultarlo seguiría señalando que la vida es sagrada.

Justo en ese momento, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, firmaba una carta de intención con la cadena de información alemana Deutsche Welle Transtel, que brindará asesoría al gobierno capitalino para la creación de los canales públicos de televisión y radio.

Enterado del incidente, el mandatario capitalino agradeció la visita del presidente de Provida y le respondió que los diputados no son sus empleados, sino representantes populares y como tales sabrán tomar la mejor decisión respecto al aborto.

"Nosotros vamos a ser respetuosos de las decisiones que tome la Asamblea Legislativa", apuntó al reiterar que no tiene previsto ejercer ningún tipo de veto, porque de todas maneras regresaría al órgano legislativo, que tendría la última palabra.

En ese sentido, recomendó a los sectores sociales a actuar con tolerancia "con quienes no piensan igual que nosotros, inclusive tenemos que defender el derecho que tienen a decirnos que no están de acuerdo con lo que pensamos", apuntó.