Se declara listo ante la aprobación de la reforma
Alista GDF campaña brutal de educación reproductiva
Cada año se practican en la ciudad 28 mil interrupciones clandestinas
Exige al gobierno federal plena cooperación
Ampliar la imagen Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina mantenían ayer resguardadas las instalaciones de la ALDF Foto: José Antonio López
El Gobierno del Distrito Federal prepara una "campaña brutal" en educación sexual y reproductiva, a fin de prevenir los abortos, informó el secretario de Salud capitalino, Manuel Mondragón y Kalb, pero aseguró que en caso de aprobarse la reforma legal para despenalizar la suspensión del embarazo, los servicios médicos de la ciudad están listos para atender a las mujeres que decidan hacerlo.
Entrevistado al término de la ceremonia de instalación del Consejo de Salubridad General, en la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario mencionó que cada año se atienden 7 mil casos de aborto en hospitales capitalinos, aunque se calcula que por cada uno de éstos se practican cuatro más en clínicas clandestinas, es decir, que 28 mil mujeres recurren a esta práctica anualmente.
Señaló que conforme se presenten las solicitudes de servicios se irá adecuando y corrigiendo lo que haga falta en las unidades médicas, dado que no existe información exacta sobre la cantidad de abortos que pudieran solicitarse.
Destacó que el gobierno que encabeza Marcelo Ebrard duplicará los esfuerzos del programa de salud sexual y reproductiva, con la finalidad de prevenir los embarazos no deseados. La campaña se dirigirá a mujeres y hombres, quienes también deben asumir su responsabilidad en este tema.
Mencionó que ya existen acciones en este sentido con las mujeres embarazadas que se atienden en los hospitales del Distrito Federal (alrededor de 50 mil por año), a quienes se brinda orientación sobre métodos de planificación familiar.
Para el gobierno de la ciudad, dijo, los abortos representan un problema de salud pública, y señaló que con frecuencia llegan mujeres que se han provocado la interrupción del embarazo, la mayoría en clínicas que no reúnen las mínimas condiciones de seguridad y calidad.
"Son mujeres muy pobres, que viven en condiciones de marginación y llegan con problemas de sangrados e infecciones. Eso es lo que se debe evitar", dijo.
El funcionario comentó que de aprobarse la reforma en la Asamblea Legislativa el próximo martes -como está previsto- tendrá que garantizarse la atención en los hospitales federales localizados en la ciudad de México, porque si se rigen por su propio código podrían entrar en contratradicción con los servicios médicos públicos y privados del Distrito Federal.