El funcionario exige al ombudsman acreditar su dicho en el caso Ernestina Ascensión
La afirmación de Soberanes, temeraria: titular de la procuraduría veracruzana
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Francisco Inés muestra una foto de su fallecida madre, Ernestina Ascensión
Foto: Marco Peláez
Soledad Atzompa, Ver., 20 de abril. El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, puede "expresarse" como mejor le parezca, pero la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Veracruz tiene "las pruebas" de que Ernestina Ascensión Rosario fue violada sexualmente.
Emeterio López Márquez, titular de la dependencia, aclaró que será la PGJE "y ninguna otra institución" la encargada de determinar quién o quiénes fueron los responsables de la agresión a la indígena nahua de 73 años, supuestamente perpetrada por un grupo de militares, y "aplicar todo el peso de la ley".
Al responder a Soberanes Fernández, quien la víspera acusó a la PGJE de "manipular los hechos y las pruebas, pues actuó con errores, omisiones, y falta de profesionalismo", el funcionario estatal dijo "que lo acredite, porque es una afirmación temeraria".
En tanto, aunque no se localizaron células espermáticas en el cadáver de Ernestina, las pruebas de laboratorio efectuadas a las muestras de tejido anal y vaginal que se tomaron del cuerpo arrojaron la presencia de la enzima fosfatasa ácida prostática (FAP) y de la proteína P30, producidas únicamente en la próstata del varón.
Estos análisis están perfectamente documentados y corroboran que sí hubo ataque sexual con penetración de un miembro masculino pese a que no hubo eyaculación, afirmó el médico legista Ignacio Ramírez Vázquez, quien practicó la segunda autopsia a los restos de la anciana el pasado 9 de marzo.
Incluso, se dijo extrañado porque en esa ocasión los peritos de la CNDH se negaron a tomar muestras durante el proceso de la exhumación aludiendo que sólo "eran observadores" y ahora, el ombudsman nacional acusa a la PGJE de cometer errores y basarse en muestras "podridas".
La CNDH posteriormente se limitó a solicitar muestras a la PGJE de "hígado, pulmón derecho, encéfalo, contenido gástrico, útero e intestino"
Para la alcaldía de Soledad Atzompa, que este viernes realizó una reunión de autoridades para informar sobre los resultados de las revisiones periciales -que el lunes se presentaron también al gobernador Fidel Herrera y a un grupo de diputados federales-, la labor de los enviados de la CNDH fue "documentar las enfermedades que tenía la anciana y no las causas de la agresión, fue una valoración a modo para sustentar el dicho de muerte natural".
Con la presencia del edil, Javier Pérez Pascuala; el síndico Samuel Crisóstomo Domingo; el secretario del ayuntamiento, Santiago Méndez, y el oficial mayor, Rodolfo Antonio Castillo, el fundador de la CROISZ, Julio Atenco Vidal, relató lo informado por personal de la PGJE al gobernador veracruzano y a los diputados federales que el lunes se reunieron en la Sala de Banderas del palacio de gobierno en Jalapa.
Ahí, el perito Ignacio Gutiérrez Vázquez, de la PGJE, y las químicas Ana María Roldán García y Rita Adriana Licea Cadena informaron sobre las pruebas periciales que acreditan la violación sexual contra Ernestina Ascensión Rosario.
"El médico dijo que sí hubo desgarres en la región anal y vaginal, se detectaron desde la primera autopsia y se confirmaron con la segunda revisión. Están ahí marcados, y explicó que son recientes", mencionó Atenco Vidal, quien estuvo presente en la exposición.
"Los legisladores quedaron asombrados porque esto echa por tierra todo lo dicho por Soberanes: la enzima prostática hallada en el cuerpo deja en evidencia que además de que fue un homicidio, sí existió el delito de ataque sexual", agregó.
Mientras, en el Salón Juárez del palacio de gobierno, ubicado en Jalapa, representantes y titulares de más de 14 dependencias estatales y federales, así como un grupo de diputados se reunieron en privado este viernes durante más de tres horas con los cinco hijos de Ernestina Ascensión. En torno a esta reunión, el gobierno estatal guardó absoluto hermetismo.