CI advierte que los riesgos están previstos para los próximos dos años
Desaceleración en EU, volatilidad de precios e inflación afectarán crecimiento
Alerta que las políticas monetarias restrictivas dañarán el ciclo expansivo de la economía
Ampliar la imagen Eduardo Sojo, secretario de Economía Foto: Francisco Olvera
Además de la desaceleración que ya se registra en Estados Unidos, el crecimiento económico de México puede verse afectado por cuatro factores de índole mundial: la alta volatilidad en los precios de materias primas como los alimentos y metales junto con el petróleo, las presiones inflacionarias, la turbulencia o estancamiento que pueda registrarse en el mercado global de capitales y el desequilibrio en las balanzas de pagos internacionales, advirtió la firma Consultores Internacionales.
Los riesgos están previstos para los próximos dos años, lo que significará un contraste con el crecimiento superior al 5 por ciento alcanzado en el producto interno bruto (PIB) mundial en 2006, debido en gran medida al desempeño de China e India, así como a una dinámica favorable de la mayoría de los países emergentes e industrializados.
Sin embargo, la consultoría señaló que ya es evidente la desaceleración de la economía de Estados Unidos y aunque consideró que "se está dando en una magnitud que previsiblemente no tendrá un efecto magnificado en México, indudablemente contribuirá a reducir el crecimiento nacional".
En tal sentido se manifestó por que en el país se promuevan los tres ejes contra-cíclicos propuestos por el gobierno federal a fin de fortalecer el mercado interno con la creación de empleo y que se refieren al desarrollo de la infraestructura, construcción de vivienda y fomento de la industria turística.
En cuanto a los riesgos globales, Consultores Internacionales detalló que el primero se relaciona con la alta volatilidad en los precios de materias primas como alimentos y metales, pero particularmente el petróleo porque se vincula a problemas políticos.
Si se registra una rápida baja en el precio de estos productos, podría disminuir el crecimiento de los países exportadores y aunque la desaceleración de Estados Unidos empuja hacia dicho escenario, acotó que el comportamiento de las economías emergentes podrían atenuar al caída de precios al aumentar la demanda de materias primas.
Como segundo riesgo, la firma resaltó las presiones inflacionarias desatadas en varios países, como ha sido también el caso de México, y que a su vez han generado la aplicación de políticas monetarias restrictivas que podrían afectar el ciclo expansivo de la economía.
"Si son muy agresivas pueden producir un crecimiento innecesariamente lento a largo plazo. Si no son suficietemente agresivas, se elevarán las presiones inflacionarias, lo que más tarde exigiría acciones más agresivas que traerían una desaceleración mucho mayor", indicó.
En cuanto a la volatilidad del mercado global de capitales, mencionó que aunque ha tenido un sostenido avance en los últimos dos años con tasas de interés bajas a largo plazo, no debe olvidarse la turbulencia que ocasionó la caída de la bolsa de Shanghai. Evitar un estancamiento en los mercados accionarios, consideró la firma, sólo podría evitarse con aumentos en la productividad y la inversión que influyen en el alza de valor de las empresas.