La escritora habla de su más reciente poemario La pausa figurada
Muñiz-Huberman defiende a las palabras que han sido ''exiliadas del lenguaje''
Los lectores deben acercarse a esa obra ''con absoluta inocencia y sin prejuicios'', dice
Mediante la poesía analiza el tema del exilio desde un mundo de luz y oscuridad
Ampliar la imagen La escritora Angelina Muñiz-Huberman, en su casa, durante la entrevista con La Jornada Foto: Luis Humberto González
En su nuevo poemario, Angelina Muñiz-Huberman continúa el tema que ha caracterizado a su obra: el exilio, pero ''aquí es el de las palabras, de las pequeñas palabras que han sido exiliadas del lenguaje, pero que van apareciendo y nos dan una oportunidad de escribir algo de ellas".
Ganadora, entre otros, de los premios Sor Juana Inés de la Cruz, de la Feria del Libro de Guadalajara, y del Xavier Villaurrutia, Muñiz-Huberman subrayó que los lectores deben acercarse a La pausa figurada ''con absoluta inocencia en el buen sentido, es decir, leer lo que se les ofrece, sin prejuicios, simplemente abrir el libro aún sin ver el nombre del autor y ver qué provoca", durante una rueda de prensa para presentar este nuevo título publicado por Ediciones Sin Nombre y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
''En esa necesidad que tenemos de llenar un hueco, ese vacío que tenemos, el lector tiene que acercarse humildemente, inocentemente, con gran humor y leer, y simplemente entender lo que está escrito: si alguien lo pudo escribir, entonces alguien lo puede entender."
Panorama optimista para la poesía
A lo largo de su trayectoria en la poesía, que fue después de la publicación de cuentos, novelas y ensayos, los temas de los que se ha ocupado Muñiz-Huberman ''han ido variando, pero comencé con uno que, creo, sigue presente y es el del exilio. Mi primer poemario era del amor y del exilio, salió en los años 80, y ahí podía recoger con toda esta tradición del exilio español de 1939 que ya había aparecido como tema en mis novelas, pero necesitaba darle esa dimensión que proporciona la poesía: verlo desde otro mundo, de un mundo de luz y de oscuridad.
''Sentía esa necesidad de concentrar lo que permite la poesía en un pequeño espacio, toda esa experiencia del exilio que más que nada era de mis padres, pero también mía.
''Seguí bastante con esa idea del exilio a lo largo de los otros poemarios, que se publican con mucho espacio de tiempo entre ellos, porque como muchos sabemos, es difícil publicar un libro de poesía; acudí a editoriales universitarias, a algunas de poesía, que son pocas pero que sí existen."
Hoy en México el panorama para la poesía es bueno, indicó la autora de las novelas Tierra adentro y La guerra del Unicornio. ''Creo que hay muy buenos nombres y buenas escuelas y propuestas interesantes; la publicación es difícil en nuestro país como en todas partes del mundo, pero aún así se sigue publicando, aunque sea poco a poco y pocas editoriales con pocos ejemplares; pero siempre existirá un público aunque sea reducido.
''A mí no me interesa la cantidad de personas o de ejemplares que existan o que lo lean o que lo tengan en las manos, con que hubiera un solo lector ya es posible. La poesía siempre seguirá existiendo, porque no siempre estuvo en primer lugar, pero si se sigue escribiendo y publicando; hay quien la va a leer y se va a entusiasmar e inclusive va a preferir la poesía sobre otro género."