Señala que los derechos reproductivos de la mujer están garantizados por la ley
Pese al ríspido debate, descarta SG violación de la Iglesia al Estado laico
Su actitud sobre el aborto se enmarca ''en el ejercicio de derechos políticos de ciudadanos en un régimen democrático'', dice Florencio Salazar
El funcionario pide moderación y civilidad a los actores de la polémica
Para la Secretaría de Gobernación (SG) -responsable de garantizar el respeto y la vigencia del Estado laico- la actitud de la Iglesia católica en el debate por la despenalización del aborto se enmarca "en el ejercicio de derechos políticos de ciudadanos en un régimen democrático".
Florencio Salazar Adame, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la SG, afirmó que pese al ríspido debate entre los promotores y opositores a la reforma en cuestión, no se ha atentado contra el Estado laico.
"El debate (en torno al aborto) por intenso, rudo o áspero que sea, se ubica en el ámbito de la expresión de ideas", dijo el funcionario en entrevista con La Jornada.
-Algunos jerarcas de la Iglesia católica han hecho balances, críticas e inclusive lanzado amenazas a partidos políticos y legisladores, ¿esto también es -como usted dice- parte de la libertad de expresión en un país en transformación política?
-Lo que pasa es que no hemos logrado una madurez política para que perfeccionemos nuestro sistema democrático. En el debate, todos los días hay posiciones extremas que descalifican a las personas, más que a las propuestas. Yo estoy seguro que México seguirá evolucionando y el debate tendrá civilidad política.
"Hacemos un llamado a la moderación, a que el debate sea lo más civilizado posible, que permita que los ciudadanos conozcan los argumentos y no los dicterios (insultos)".
-¿En qué momento intervendrá Gobernación, a fin de parar a los ministros de culto?
-Cuando existan violaciones a la ley y que esto esté debidamente calificado (sic).
El miércoles pasado, el partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) presentó en la SG una denuncia de hechos en contra del cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, y de su vocero, Hugo Valdemar Romero, por presunta violación a diversos artículos de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. En particular porque los prelados han emitido calificativos directos a partidos políticos y realizan una consulta hacia un referéndum en torno a la despenalización del aborto, proyecto de enmienda que se impulsan el PRD y el PASC -principalmente- en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La SG dará su veredicto posiblemente la próxima semana y, en el proceso de análisis en curso, Salazar Adame afirma que el gobierno federal actuará de manera imparcial, aun cuando el Presidente de la República, Felipe Calderón, y el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña se hayan pronunciado públicamente a favor de la vida, desde el momento de la concepción.
"(Ambos) hicieron una acotación muy importante; dijeron que era su posición personal (...) Nosotros somos servidores de un Estado laico. El presidente Calderón fue electo y forma parte de un gobierno republicano. No tiene por qué haber dudas de la imparcialidad (de su gobierno)", expresó.
La SG tiene la atribución de vigilar el cumplimiento de las disposiciones constitucionales y legales en materia de culto público, iglesias, agrupaciones y asociaciones religiosas; preservar el Estado laico y el pleno ejercicio de las libertades de creencia y culto, así como la tolerancia a la pluralidad religiosa.
Las normas en la materia prohíben a los ministros de culto realizar proselitismo a favor o en contra de partidos políticos (argumento central de la denuncia del PASC); sin embargo, el subsecretario Salazar destacó que ese artículo se refiere a que las iglesias "no pueden oponerse a partidos políticos en lo que se refiere a procesos electorales".
Es necesario -agregó el funcionario- ubicar cuál es el contexto de este debate, es decir, un organismo (partido político) llevó al debate un tema doctrinal de otro organismo social (la Iglesia); pues, entonces, lo que tenemos qué esperar es que haya una reacción y un debate radicalizado.
"No hay un atentado contra las instituciones; no se está llamando a subvertir el orden público (...) esperábamos una reacción así, especialmente de la Iglesia católica, porque uno de sus principios fundamentales es la defensa de la vida", dijo.
En su opinión, habría un atentado contra el Estado laico "si nosotros hubiésemos (tenido) un comportamiento, una actuación influenciada por alguna de las iglesias o que algunos de sus miembros estuvieran tomando decisiones que le corresponden al gobierno. Eso no ocurre ni va a ocurrir, aseveró.
Salazar, quien dijo ser católico pero se reservó su ''opinión personal'' en torno al aborto, mencionó también que los derechos reproductivos de las mujeres están garantizados por ley: "Ella debe decidir cuántos hijos quiere tener y con qué distancia del tiempo entre uno y otro".