Encabeza actos por el quinto aniversario de su retorno
Reitera Chávez denuncias de plan desestabilizador por cierre de RVTV
Caracas, 13 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, encabezó hoy los actos de conmemoración del quinto aniversario de su regreso al poder, tras un breve golpe de Estado en abril de 2002, y reiteró sus acusaciones de planes desestabilizadores con motivo del cierre, en mayo próximo, de un canal de televisión opositor.
En un primer acto al mediodía en la Academia Militar, Chávez llamó a los reservistas a asumirse "como soldados revolucionarios" y a abrazar el socialismo "como el proyecto a construir" con el pueblo venezolano, y también calificó de "traidores" a los militares que se sumaron al plan golpista.
Reafirmó denuncias de que se preparan nuevas conspiraciones para sacarlo del poder, en que se empeñan "el imperio" estadunidense y la "la oligarquía criolla", por lo que descartó cualquier posibilidad de entendimiento entre la revolución y esas fuerzas.
"No se puede estar bien con Dios y con el diablo a la vez", señaló después en rueda de prensa. No obstante, advirtió: "Que no se olviden nuestros adversarios y nuestros enemigos, que siguen acariciando la idea de derrocar al gobierno bolivariano, intervenir en Venezuela o liquidar al presidente. Cualquier agresión, cualquier intento contra el gobierno revolucionario será respondida de manera contundente".
En el acto en la Academia Militar el presidente condecoró a varios oficiales de la reserva y proclamó el 13 de abril como "día de la victoria nacional", antes de participar en una concentración popular frente al palacio de gobierno para recordar esa fecha de 2002, cuando un movimiento de militares leales, apoyado por manifestaciones populares, lo restituyó en la presidencia, de la cual había sido desalojado dos días antes.
"El coraje del pueblo y sus soldados nos permitió pasar unos límites, hechos que actuaron como disparador que nos impulsó a la profundización revolucionaria", señaló Chávez al hacer un balance de aquel día.
Además, el mandatario acusó al empresario Pedro Carmona, el autoproclamado "presidente" luego de su breve desalojo del poder, de haber dado la orden a unos militares golpistas de asesinarlo, siguiendo órdenes del gobierno de George W. Bush, y afirmó que hay testigos de ello.
Advirtió a Estados Unidos contra una nueva "agresión" o apoyo a un nuevo plan de desestabilización de la oposición política, a propósito de la decisión de su gobierno de no renovar la licencia a la televisora privada RCTV, a la que su gobierno acusa de haberse sumado a los golpistas tras una campaña previa de mentiras.
De acuerdo con Chávez, ya están en marcha en el país planes de desestabilización a partir del 27 de mayo, cuando vence la concesión de RCTV, que podrían incluir el intento de asesinarlo.
Asimismo, durante la víspera el Senado chileno pidió a la Organización de Estados Americanos que adopte la "carta democrática" en torno a Venezuela por este caso.
El embajador de Estados Unidos, William Brownfield, descartó que su gobierno esté involucrado en alguna conspiración en Venezuela, que se llevaría a cabo el 28 de mayo, y dijo que su gobierno considera que "cualquier país tiene sus propios derechos de controles de los medios, pero la obligación que tenemos nosotros es ofrecer, mantener y fortalecer la libertad de expresión".
"Mi gobierno es serio, quiere tener las mejores relaciones posibles con Venezuela. No somos responsables de todos los males y problemas del mundo; si fuera así, los 300 millones de estadunidenses no tendrían tiempo para dormir y descansar entre tantos complots", dijo Brownfield.
Después de su relección en diciembre pasado para el periodo 2007-2013, el mandatario venezolano anunció que se propone impulsar el socialismo en el país sudamericano, por lo que prepara una profunda reforma constitucional y promueve la creación de un solo partido del oficialismo.