Hugo Chávez adelanta que ocuparán campos petroleros operados por trasnacionales
Tomarán en Venezuela cementeras que no den prioridad al mercado nacional
Filial de Cemex, el mayor productor, es objetivo potencial, consideran analistas
Caracas, 12 de abril. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió este jueves que tomarán las cementeras que no atiendan el interés nacional y anunció que el primero de mayo ocupará, de manera pacífica y "con la fuerza armada y el pueblo", los campos petroleros operados por trasnacionales.
Analistas ven a Cemex Venezuela, filial de Cementos Mexicanos, como el objetivo potencial al ser la mayor productora y exportadora de ese material en el país sudamericano, con tres plantas y una capacidad de 4.6 millones de toneladas métricas anuales.
"Vamos a inspeccionar las fábricas de cemento, quiero ver los informes, dónde están colocando su producción y a vigilar. Porque todavía sigue ocurriendo que prefieren llevarse el producto al exterior a venderlo más caro que suministrar para el interés del pueblo venezolano", dijo Chávez.
En un acto en el que otorgó subsidios de vivienda y créditos hipotecarios a miembros de las Fuerzas Armadas, el mandatario declaró: "si las cementeras no quieren incrementar la producción para el consumo del país las ocupamos, les inyectamos recursos, las ponemos a funcionar mejor, bajamos los costos y producimos el cemento para nosotros".
Señaló que "las grandes fábricas de cemento fueron privatizadas por el liberalismo, como fue privatizada la fábrica de acero, la siderúrgica, a precios de gallina flaca".
Sin embargo, Cemex Venezuela nunca fue propiedad del Estado y, por el contrario, ha colaborado con algunos de los planes sociales del gobierno de Chávez, como una iniciativa lanzada en 2005 para vender cemento barato a las clases populares o brindando apoyo a los planes oficiales de vivienda. Otras firmas internacionales con presencia en el país y con alta actividad exportadora son la suiza Holcim y la francesa Lafarge.
El mes pasado, el ministro de Vivienda, Ramón Carrizales, denunció que algunas empresas están acaparando materiales para la construcción tratando de impulsar los precios, por lo que Venezuela continuará importando cemento cubano para abastecer al mercado local.
"Se tomarán las medidas que se tengan que tomar. No podemos permitir que nos frenen los planes o desarrollos sociales por la avaricia de alguien que quiere obtener el mayor beneficio posible", dijo entonces.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el déficit habitacional de Venezuela supera las 1.8 millones de viviendas, situación que el gobierno achaca en gran parte a la falta de materiales para la construcción. Además un 60 por ciento del parque inmobiliario venezolano necesita reformas o ampliaciones.
Chávez inició en enero un plan para nacionalizar empresas de telefonía, electricidad e relacionadas con los hidrocarburos. Analistas y la prensa local han especulado con que Chávez pudiera estatizar otros sectores de la economía, como la banca o las siderúrgicas, aunque las autoridades siempre han negado esos rumores.
Actualmente, el gobierno venezolano negocia con petroleras trasnacionales nuevos contratos de explotación en los que la estatal Petróleos de Venezuela tendrá al menos el 60 por ciento de las acciones.
En el mismo acto en que se otorgaron los créditos hipotecarios, el mandatario anunció que el "próximo primero de mayo vamos a tomar (los campos petroleros) pacíficamente. Estoy seguro de que ninguna trasnacional va a sacar una escopeta, pero iremos con la fuerza armada y el pueblo. Se acabó la apertura petrolera. Ahora será PDVSA la que manejará" los campos en la faja del Orinoco, dijo el mandatario.