Fue el principal operador financiero del cártel de Tijuana
Abren puertas legales para extraditar a Labra Avilés El Chuy
El gobierno mexicano ya está en posibilidades legales de extraditar a Estados Unidos a Jesús Labra Avilés El Chuy, quien fue el principal operador financiero del cártel de los hermanos Arellano Félix hasta 2000, cuando fue capturado por el Ejército. El gobierno estadunidense llegó a ofrecer una recompensa de hasta 5 millones de dólares a cambio de información que permitiera su captura.
De acuerdo con fuentes judiciales, el sexto tribunal colegiado en materia penal de la ciudad de México revocó ayer el amparo que protegía desde el año pasado al presunto capo del narcotráfico contra la determinación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de extraditarlo al vecino país.
Labra Avilés encabeza, junto con Benjamín Arellano, la lista de presuntos narcotraficantes mexicanos que son requeridos por Estados Unidos, donde enfrentan órdenes de captura.
El tribunal federal negó el amparo al pedido en extradición luego de encontrar diversas inconsistencias en la resolución del juzgado cuarto de distrito B, el cual concedió la protección de la justicia federal a El Chuy Labra en marzo de 2006.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República, Labra Avilés, tío de los hermanos Arellano Félix, era uno de los hombres más importantes dentro de la estructura del cártel de Tijuana.
Elementos del Ejército lo detuvieron en la ciudad de Tijuana el 11 de marzo de 2000, cuando se encontraba en un estadio de futbol.
Las autoridades estadunidenses consideran que Labra Avilés era quien se encargaba de la mayoría de los negocios del cártel de Tijuana, mediante los cuales se lavaba el dinero que se obtenía del tráfico de drogas.
Cuando fue capturado, el operador financiero de los hermanos Arellano Félix portaba sin permiso un arma de fuego tipo escuadra, marca Colt, calibre 38 súper, con nueve cartuchos útiles.
Labra Avilés ya agotó en nuestro país todos los recursos jurídicos que estaban a su alcance para detener su extradición a Estados Unidos, y aunque aún tiene pendientes dos procesos penales en tribunales mexicanos, la ley de extradición permite que sea entregado a las autoridades del vecino país para que lo juzguen allá, y luego lo devuelvan a México para que continúen sus procesos correspondientes.