Lo requiere su proyecto estratégico: Roberto Rusell
AL se marginará del mundo si no invierte en educación
Ampliar la imagen América Latina vive fracturada entre el norte y el sur, sostiene Roberto Rusell, especialista en relaciones internacionales y presidente de la Fundación Grupo Mayan Foto: Marco Peláez
Si las naciones de América Latina no hacen fuertes inversiones en el campo de la educación, de la ciencia y de la tecnología, la región quedará como un área periférica y marginal del mundo. Además, cualquier proyecto estratégico necesariamente debe tener un fuerte componente científico-tecnológico.
Para Roberto Russell, especialista en relaciones internacionales y presidente de la Fundación Grupo Mayan, la investigación que en estos campos se hace en Asia es impresionante en comparación con lo que había hace 30 años. No hay nada misterioso en el éxito y en el desarrollo actual de las naciones de esa región. Por eso, América Latina no puede seguir pensando en su papel tradicional de ser esencialmente productora de bienes primarios.
Con una visión global de lo que acontece en la región, Russell reconoce que a pesar de que existen intereses y aspectos culturales comunes, América Latina vive fracturada entre el norte y el sur de la región, donde los países no están avanzando y paulatinamente tienen un peso menor en las grandes decisiones en el concierto internacional.
Incluso, expresa que es "difícil" que en la región puedan conformarse proyectos políticos conjuntos con gran sentido estratégico: "sería realmente voluntarismo pensar que podemos formar una región unida, con un papel gravitante como región en el sistema internacional. Creo que eso no va a pasar".
En amplia entrevista con La Jornada, el especialista de nacionalidad argentina advierte que hay muchas realidades, como la geografía, la política y la económica, que dividen y fracturan la región, lo cual se traduce en esta pérdida de influencia en el mundo. La tendencia es que si seguimos sin resolver nuestros problemas básicos, tendremos un menor peso.
"Hoy día se vive un desplazamiento del poder y de la riqueza en el mundo que no viene para este lado, sino que se va para Asia; en ese desplazamiento podemos seguir descolgados. Y no hay nada que indique que eso puede cambiar", dice.
De visita en México como presidente de la fundación coorganizadora del Seminario Internacional América Latina, ¿integración o fragmentación?, que se realizará el 17 y 18 de abril en el Polyforum Cultural Siqueiros, Russell también señala, de manera tajante, que esta situación no es el destino irremediable para la región.
"América Latina pierde gravitación en el mundo. Es cierto, no nos veo unidos, pero tampoco tenemos por qué estar fragmentados en el sentido de que hay proyectos distintos. Tampoco nuestro destino es el subdesarrollo, estos y otros planteamientos son los que pretende difundir y demostrar el foro que se organiza".
A lo largo de la entrevista, Russell pone especial énfasis en algunos de los desafíos y principales retos que enfrenta la región, entre los cuales cita con frecuencia la lucha contra la pobreza y la tremenda desigualdad. Sin embargo, destaca de manera fundamental las inversiones que deben hacerse en el campo educativo y tecnológico, precisamente para superar esa pobreza. América Latina debe llegar a un consenso, como al que llegaron las naciones asiáticas hace unas tres décadas. No hay nada misterioso en su desarrollo, insistió.
Advierte que de lo contrario América Latina seguirá no sólo como hasta ahora, en medio de la pobreza y la desigualdad, sino incluso peor, donde estas mismas carencias provocarán graves conflictos sociales que afectarán a la democracia. Puede ser que algunos países escapen de esta situación, ya sea por razones de política externa o por poseer recursos naturales, como el petróleo, pero en su conjunto la región latinoamericana seguirá siendo cada vez menos en el concierto internacional.
Señala que en la realidad que vive la región son corresponsables todas las elites y personas que de alguna manera juegan un papel importante en cada una de las sociedades, incluyendo a intelectuales y académicos. No obstante, reconoce que la clase política latinoamericana "es, en general, bastante mediocre, para decir lo menos". En realidad, en cada uno de los países hay muy pocas personas de gran nivel político intelectual que conjugan estas dos cosas en la región.
Entre broma y realidad, menciona que si se tuviera que debatir el futuro de la región con los ex presidentes, con el propósito de que relataran sus experiencias y aprendiéramos de ellas, la lista sería muy reducida. "¿A quién invito? Y eso pasa país por país. Eso refleja el poco nivel de la clase política, una clase política centrada en la política menor, sin ninguna visión estratégica ni de largo plazo, así no es posible tener políticas públicas que cambien realmente la situación de la región".
Como presidente de la Fundación Mayan, Roberto Russell señala que el seminario de la próxima semana es
el segundo al que se convoca, después del realizado en Buenos Aires, Argentina, en
el año 2005, donde el tema fue la brecha entre pobreza y riqueza. Indica además además que la intención es realizar uno anual; el próximo será en Washington, en 2008, con el tema Pobreza y desigualdad, y en Madrid, sede del seminario de 2009, se está preparando el tema a debatir.
Entre los invitados que ya confirmaron su asistencia y participación los próximos lunes y martes están el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza; el escritor peruano Mario Vargas Llosa; el español Javier Solana, alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad Común; Ricardo Lagos, ex presidente de Chile, y Pamela Cox, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.