El país enfrenta índices de violencia superiores a naciones con conflictos armados
Critica ONU que en México persista la impunidad en crímenes contra la prensa
El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra, advirtió que nuestro país es una de las naciones latinoamericanas que registra los más altos índices de agresiones a periodistas y medios de comunicación, por lo que resulta fundamental que dichos atentados se aclaren lo más rápido posible, ya que de lo contrario se mandaría un mensaje de impunidad a los agresores.
Entrevistado luego de inaugurar el seminario Convención Internacional de las Naciones Unidas para la Protección de todas las Personas contra la Desaparición Forzada, Incalcaterra afirmó que las agresiones a los representantes de los medios de comunicación "amenazan la estructura democrática de un país" y que durante los años recientes este tipo de fenómenos ha aumentado en México.
"Lamentablemente México sigue siendo uno de los países de la región con más altos índices de ataques a la prensa. Hemos visto una ola creciente a partir de finales de 2005, todo 2006 y lo que va de 2007.
"En México a veces se registran números superiores a otros contextos del continente, como es el colombiano. México no es un país en conflicto armado y por eso llama la atención que los casos vayan en aumento. Es un fenómeno complejo y hay que dejar claro un mensaje de cero tolerancia a la impunidad".
El representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideró que ejecuciones de periodistas como la de Amado Ramírez, en la ciudad de Acapulco, Guerrero, han provocado que los representantes de los medios de comunicación recurran a la autocensura como medida de protección.
"También hay un fenómeno de autocensura y esto nos preocupa mucho, porque con ello se afecta seriamente el derecho que tiene la ciudadanía a tener una información imparcial y objetiva".
Respecto al mensaje de impunidad estableció: "la mayoría de los casos están en fase de averiguaciones y eso es uno de los elementos que más afecta. Si no hay una investigación eficaz y rápida se envía un mensaje a los autores de este tipo de crímenes que vale la pena cometerlos porque no hay quien los investigue y eso hay que condenarlo fuertemente".
A la inauguración del seminario que se realiza en la Secretaría de Relaciones Exteriores y que continuará hoy asistieron además de Incalcaterra, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de dicha dependencia federal, Juan Manuel Gómez Robledo, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Omeheira López, y el presidente del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desaparición Forzada de Personas, Santiago Corchera, entre otros especialistas.
Por otra parte, Incalcaterra aseguró que de los 377 casos de desaparición forzada en México que ha registrado la ONU, 206 siguen sin resolverse.
Durante su intervención en la inauguración del seminario, el funcionario dijo que entre 2000 y 2006 se sumaron 16 nuevos casos y que a escala mundial el registro que se tiene asciende a 51 mil desapariciones forzadas. Los objetivos del seminario que se realiza en el salón José María Morelos y Pavón de la cancillería son analizar y promover la ratificación de la convención contra la desaparición forzada de personas, además de garantizar una adecuada armonización legislativa de este instrumento con el marco normativo mexicano.
En este orden de ideas, Incalcaterra lamentó la desaparición de la Fiscalía Especializada para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de la Procuraduría General de la República (PGR), al tiempo que advirtió que se tendrán que asumir las investigaciones que no fueron concluidas.