El lunes expone su título mundial supermosca del CMB
Ana María Torres, segura de vencer por nocaut a Santana
La campeona mundial supermosca del CMB, Ana María Torres, está segura de su fortaleza tras la preparación que hizo con púgiles varones para defender con éxito su cetro, el próximo lunes en casa de la dominicana Dahianna Santana, "y voy por el nocaut'', señala con firmeza.
La apodada Guerrera de Neza, quien viaja este martes rumbo a Santo Domingo, dijo estar lista para pelear contra una adversaria a la que sólo conoce por videos, que tiene la técnica cubana, baja la guardia y es rápida, pero no la intimida en nada, porque "me conozco y sé de lo que soy capaz'' para salir airosa del combate, donde la ganadora recibirá 10 mil dólares.
La monarca de 27 años comentó que posponer la pelea, pactada inicialmente para hace una semana, la benefició en gran parte para lograr el peso ideal, de 52 kilogramos.
"Estoy en peso, acumulé ocho kilómetros en carrera, me siento fuerte con mi derecha. Salgo esta madrugada porque quiero adaptarme al calor y la humedad'', puntualizó.
Torres se preparó con Johnny González, Edgar Sosa, Omar Ibarra y peleadores del Cinturón de Oro, debido a la escasez y nulo nivel que prevalece en el deporte de los puños en su sector.
"Fue una preparación intensa de 40 días; los nervios son normales, pero una vez que suena la campana se te olvida todo'', dijo entre risas la menuda deportista poco antes de ofrecer una conferencia de prensa.
De ojos achinados y con el rostro aún sin cicatrices, Torres se convirtió ayer en la primera boxeadora profesional patrocinada por una marca de lentes que, en su momento, financió a otro monarca del orbe de la organización, Ricardo Finito López.
Aunque el contrato no establece ninguna paga, salvo la promesa de costearle sus estudios de inglés, la púgil mencionó que está abierta la posibilidad de que una vez que obtenga resultados positivos, las ganancias llegarán con esta empresa y otras más.
Con un palmarés de 17 peleas, 12 nocauts, tres decisiones, dos derrotas y un empate, frente a Santana, quien acumula 15 combates, tres por la vía del cloroformo e igual número de igualadas, la mexicana tiene en mente un gran desafío, derrotar en su país a la dominicana, para que "mi segunda defensa se haga en México: ese es mi sueño, que la gente me conozca y se sienta orgullosa de tener campeonas mundiales de boxeo".