Este grupo no lo ganó, se trataba de una eliminatoria nueva, recalcó el técnico

Rechaza Ramírez obligación de defender el título mundial Sub-17

Faltó trabajo en el aspecto mental, pues nos afectó la presión de público y prensa, aceptó

Estamos en proceso de aprender a triunfar cuando somos favoritos, comentó el estratega

MARLENE SANTOS ALEJO

"La presión nos pesó. Definitivamente", aceptó el director técnico Jesús Ramírez a su llegada al aeropuerto capitalino, un día después de la amarga eliminación de la Sub-17 en el premundial de Honduras. "¿Fracaso? Sí, si quieres llamarlo así. O sea, no cumplí el objetivo... puede ser que sí", agregó.

Ramírez admitió que la falla radicó en el aspecto mental, pues no instruyó adecuadamente a sus pupilos para que vencieran la presión de lo conseguido hace dos años, "y si no logro optimizar la parte anímica y mental, obviamente redunda en lo futbolístico. Hay que aprender a ganar afuera. Estamos en proceso de aprender a ganar siendo favoritos", subrayó en rueda de prensa.

Sin embargo, todo indica que la estrategia fue equivocada; el técnico y sus jugadores aún ayer repelieron en tono desconcertante el logro de sus antecesores, con tal energía como si no fuera motivo de gloria. "Este equipo no puede defender un título que no ganó, se trata de una eliminatoria nueva. Estos chavos no ganaron nada, simplemente compitieron para llegar a un Mundial, nada más", subrayó Ramírez.

Andrés Rodríguez, el autor de los dos únicos goles de México, recalcó: "Nosotros no ganamos el título, lo ganaron ellos, ¡están en la Sub-20! Ellos tienen que defender su título. Nosotros no tenemos que defender algo que no ganamos", enfatizó. No obstante, el americanista aceptó que les faltó mentalidad y convicción.

El timonel recordó que al partir hacia Honduras iba "convencidísimo de que calificaríamos, cuando llegamos toda la prensa nos hacía ya con un boleto, pero si el aspecto mental no está claro, si no rebasamos la presión de la gente y de la prensa, nada se consigue. Hoy el tema es ese, tratar de superar todas las presiones externas, todo lo que no es futbol.

"Además, tengo que decirlo, el arbitraje fue muy tendencioso, no me gustó. Fue muy injusto con los chavos y rompe con la ilusión de un país. Ya no se puede hacer nada, podría sonar a pretexto, pero me parece que los árbitros no tienen la capacidad", abundó.

El estratega, encargado de las selecciones menores, dijo que se encuentra triste, molesto, pero fortalecido porque sacará lecciones para evitar nuevos traspiés. "Hay que levantarse, no me voy a quedar a sufrir la derrota. Estoy listo para lo que viene. Los muchachos son los menos culpables, a ellos les agradezco el esfuerzo y sé que regresan con otra visión de la vida y de lo que es el alto rendimiento", concluyó.

A su vez, el delantero Jesús Cuevas comentó: "Venimos con la autoestima baja, pero tranquilos. Nosotros queríamos hacer nuestra propia historia, desgraciadamente no pudimos".

Y Alejandro Trejo, volante del Toluca, señaló: "Lo mental nos falló a todos, teníamos buen trabajo físico y táctico, pero al final de cuentas no nos convencimos de lo que debíamos hacer. Es un tropiezo, pero cada quien tiene sus sueños y ahora a seguirle, cada quien en su club". También insistió en que no les correspondía mantener el título: "Nosotros no somos campeones del mundo, no teníamos que defender nada".

En tanto, el directivo Guillermo Cantú manifestó que a más tardar en 15 días se tendrá definido al representativo que irá a los Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, pues la Sub-20 tiene como prioridad el Mundial de Canadá.