RENOVACION CULTURAL DE LA CIUDAD DE MEXICO

La ALDF analizará una iniciativa para convertirlos en ''establecimientos culturales''

Proponen nuevo estatus legal para los foros alternativos

Especialistas en esos espacios deploran que los legisladores no hayan recogido sus opiniones

La insistencia para incluirlos en la Ley de Fomento Cultural, tampoco se atiende, dice promotora

JORGE RICARDO

La renovación cultural en la ciudad de México, durante las recientes dos décadas se ha efectuado de manera importante en los foros culturales independientes o alternativos, los cuales no cuentan con apoyo económico oficial y son considerados como antros nocturnos en la Ley para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles.

En su actual periodo de sesiones, que terminará el 30 de abril, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) discutirá una reforma a la legislación para distinguir esos espacios de los centros comerciales.

Elaborada por el diputado, Enrique Pérez Correa, del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, y propuesta en el pleno por la Coalición Parlamentaria Socialdemócrata, la iniciativa propone incluir la figura de ''establecimientos culturales", definidos como aquellos ''que producen, reproducen, difunden y comercializan bienes y servicios culturales y que cumplen un rol importante en la vida social, tanto por el impacto mismo que tienen los productos y servicios culturales que generan, como por el que pueden tener en la vida económica de la ciudad", según una copia en poder de La Jornada.

No obstante, existen grandes ambigüedades en la definición, aseguran los expertos relacionados con esos foros, los cuales no fueron consultados por los legisladores.

Vitrina para artistas incipientes

Con grandes diferencias entre esos especialistas, la importancia de los espacios independientes es que ahí han germinado diversas manifestaciones culturales y sirven de ''vitrina" para artistas que apenas se inician.

La Ultima Carcajada de la Cumbancha (LUCC) fue cuna para Caifanes, Café Tacuba, La Castañeda, La Maldita Vecindad y Santa Sabina; el Tutti Frutti para la proliferación en México de la música dark, el grunge y el garage.

Actualmente, el Multiforo Cultural Alicia organiza encuentros con escritores y presenta a las nuevas bandas de rock y alternativas.

El origen de estos foros, considera el sociólogo Héctor Castillo Berthier, se ubica ''en la cultura juvenil de masas, en el contexto de la guerra fría, en el momento en que aparecen las estrellas de rock y el star system. Surgen como oposición y crítica al sistema de símbolos que convirtieron a lo juvenil en una mercancía plástica producida en serie y de carácter masivo".

El Festival de Avándaro, en 1971, y el tianguis cultural del Chopo, en los años 80, constituyen en México ''el germen de los que a partir de los años 90 se identifican como espacios alternos", sostiene el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. Hay que agregar, además, el impulso que el terremoto de 1985 dio a la organización civil.

En 2002, sin embargo, autoridades de Gobierno del Distrito Federal clausuraron temporalmente el Dada X, ubicado en la delegación Cuauhtémoc; ''ellos le veían cara de antro, decían que nuestras actividades no era culturales", sostiene Armando García, gerente de ese recinto.

Dos años después, la delegación Coyoacán clausuró el Culturantro La Alverka y, en agosto de 2005, fue cerrado el foro cultural independiente Café Cultural La Danza, en Alvaro Obregón.

Los motivos siempre han sido las denuncias vecinales y la confusión que genera la mezcla de diferentes disciplinas, como música, performance y danza butoh, además de la regular venta de cerveza para financiarse. Fuera del presupuesto y de la cultura institucional, no se ubican en la solemnidad de una casa de cultura ni en el interés comercial de una discoteca o un restaurante, son foros eminentemente artísticos regulados por una ley de establecimientos mercantiles vigente desde 2002.

La cultura juvenil se fortalece

Por ejemplo, a partir de un acuerdo de cooperación firmado en marzo de 2006, este año el Centro Cultural La Pirámide, ubicado en la delegación Benito Juárez, solicitó un presupuesto de 1 millón 679 mil pesos a la Secretaría de Cultura capitalina, para apoyar diferentes proyectos culturales y por única ocasión, pero la dependencia respondió destinándole, primero, 203 mil pesos.

Luego, a finales del pasado marzo se comprometió a aumentar ese presupuesto a 400 mil pesos.

Pero el director de Desarrollo Urbano de la demarcación, Bernardo Artigue, anunció que en mayo próximo la delegación ''recuperará" el inmueble administrado desde 1992 por la Asociación de Escritores de México, AC, bajo la figura de un permiso temporal revocable. Uno de sus argumentos es que ''ese no es un centro cultural, he pasado por ahí y venden cerveza".

En su ensayo Espacios culturales alternos para los jóvenes de la ciudad de México, Castillo Berthier considera que en estos foros se encuentran ''elementos significativos de la historia de la cultura juvenil en México y de su expresión no masiva, constituyen uno de los muchos lugares donde la identidad juvenil se enriquece, se forma y se renueva".

Asimismo, se debe considerar que la Encuesta Nacional de Prácticas y Consumo Culturales reveló que el mayor consumo cultural en México ocurre entre las personas que tienen de 15 a 22 años de edad (La Jornada, 14/mayo/2005).

Primer paso

La iniciativa que tiene la ALDF es ''un primer paso para diferenciarlos (a los espacios independientes) del resto de establecimientos regulados por la misma ley", según Enrique Pérez Correa, quien añadió en entrevista que propuso esa reforma legislativa, ''porque tenemos varios amigos dueños de establecimientos culturales y nos habían comentado su problemática".

Entre los foros alternativos que resultarían beneficiados, dijo, se encuentran la cafetería-librería El Péndulo y La Casa del Juglar.

Sin embargo, los diputados ignoraron así más de 15 años de esfuerzos de los centros culturales que en 2000 crearon el Frente de Espacios Alternativos y hace tres años la Red de Espacios Culturales Independientes Alternativos (RECIA).

Integrado por 11 sitios, como Dada X, La Alverka, Circo Volador, El Galerón, Foro Alicia y el Centro Cultural La Pirámide -más de la mitad ya desaparecidos por falta de apoyo-, el objetivo de RECIA consiste en ''ser identificados y reconocidos como foros artístico-culturales".

Tampoco se toma en cuenta su insistencia para que se les incluya en la Ley de Fomento Cultural, dijo la directora de La Pirámide, Jocelyn Pantoja, pues ''no somos establecimientos mercantiles de origen. Esta iniciativa los reconoce, pero no les otorga nada; debería de tratarse como una ley de fomento, otorgamiento de espacios y de protección".

Falta además que se les incluya una licencia diferente a la B (para quienes expenden bebidas alcohólicas), "que sea más barata y que pueda ser exclusiva para la venta de cerveza, pues es lo único que se vende en los centros".

El Foro Alicia, por ejemplo, entrega 60 por ciento de las ganancias a las bandas de música que presenta ''y el resto es para imprimir volantes. Nosotros pagamos la renta con la venta de cerveza", indicó Ignacio Pineda, director de ese recinto.

No son pulquerías ni bares

Por otra parte, se espera una legislación que también disminuya los costos de renta que tienen que pagar como establecimientos mercantiles, entre otros requerimientos. Hasta ahora, agregó Ignacio Pineda: ''nos tratan como si fuéramos pulque-rías o bares. Te piden un estacionamiento más grande que el propio local", aunque considera que este es ''el primer paso para que puedan quedar sujetos a la ley y no a la discrecionalidad".

Sin embargo, existen riegos en tal legislación. ¿Cómo evitar que los verdaderos establecimientos mercantiles quieran aprovecharse de los beneficios?

El músico y promotor cultural José Luis Paredes, Pacho, considera que ''sería peligrosísimo aprobar una ley que confundiera las diferencias entre un foro de autosubsistencia (de economía autosustentable), no lucrativo y con perspectiva social y comunitaria como el Foro Alicia, con una franquicia de bar-discoteca corporativa y trasnacional (por ejemplo, el Hard Rock Café), cuyo único propósito es obtener la máxima ganancia".

También le preocupa que una iniciativa ''por la que hemos luchado desde 1992 se redactara y aprobara al vapor, excluyendo las verdaderas necesidades de los afectados".

Hay que recordar que esta discusión se llevará a cabo justo en un año en que la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal intentó imponer un nuevo director en el Faro de Oriente y suspendió ''para evaluar" el programa Artes por todas partes, que promovía la formación de nuevos públicos y artistas jóvenes.

Impulsan lo que la cultura oficial desdeña

El diputado Enrique Pérez Correa aseguró que habrá un proceso de consulta a la comunidad cultural para ''enriquecer" la propuesta, aunque todavía falta que se reúnan las comisiones de Fomento Económico y de Cultura de la ALDF.

Y pese a que se trata de una promesa del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, parece poco probable que pueda aprobarse en este periodo de sesiones, no obstante la disposición del presidente de la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa, Mauricio Toledo, quien al respecto manifestó: ''Es una buena iniciativa, porque se debe diferenciar a un colectivo independiente de un restaurante, de un bar o de un table dance, creo que vamos a convencer a los diputados".

Asimismo, el legislador perredista sostuvo que lanzará una convocatoria sobre el tema, pero a la fecha ninguno de los representantes de estos foros aquí citados ha recibido formalmente una invitación.

El 29 de marzo pasado en La Pirámide se presentó el libro La Pirámide: un ensayo de autogestión cultural, acto al que asistieron, entre otros, Mauricio Toledo y José Luis Paredes, Pacho. El diputado, aseguró Jocelyn Pantoja, ''dijo que iban a impulsar esa reforma legislativa".

Mientras, especialistas como el mismo Pacho, Javier Gámiz, antiguo vocero de RECIA y Pantoja intentan elaborar ''una contrapropuesta".

Inclusive ahora, dijo Armando García, ''promovemos lo que la cultura oficial desdeña. A la gran mayoría de las bandas que tocan en el Zócalo les dio salida el Alicia, porque ahí no va una banda cuando apenas reúne 100 o 150 personas".