La estrategia de canalizar más recursos no sirvió
Fracasó intento por sellar la frontera sur: Flacso
En su fallido intento por sellar la frontera sur, el gobierno mexicano ha destinado en los pasados seis años más recursos económicos, materiales, infraestructura y elementos policiacos y de migración en todo el territorio.
En dicho lapso ha duplicado el número de estaciones migratorias, al pasar de 25 a 52, y construyó la más grande de América Latina, que fue inaugurada a finales del gobierno foxista. Además, en 2005 se llegó a una cifra récord de 240 mil centroamericanos detenidos, aunque en ninguno de los pasados tres años la cifra ha sido menor a 200 mil capturas.
Un amplio estudio elaborado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede México, señala que en el caso del país las rutas migratorias internacionales se alimentan de dos vertientes: una que, efectivamente, viene por tierra, del sur, y otra que, partiendo o siendo catapultada desde el Caribe, intenta ingresar a territorio nacional para seguir su trayectoria hacia Estados Unidos.
La primera se nutre principalmente de originarios del istmo centroamericano, y la segunda de cubanos, asiáticos y, en menor medida, africanos.
En la primera hay más casos de migración sin la necesaria participación de redes de traficantes de personas, pero en la segunda prácticamente la totalidad ocurre con la intervención de éstos.
Titulada Una vida discreta, fugaz y anónima: los centroamericanos transmigradores en México, la investigación señala que el mayor número de migrantes detenidos es de nacionalidad gutemalteca, seguido de hondureños, salvadoreños y nicaragüenses. En los pasados seis años han sido aprehendidas un millón 135 mil personas de dichos países.
De 2003 en adelante se presenta un incremento constante y significativo en el número de arrestados, cifra que coincide con el hecho de que el Instituto Nacional de Migración (INM) cuenta con más recursos económicos, infraestructura y presencia física.
Hay que destacar que en toda la década de los 90 el número de detenciones fue de un millón 327 mil centroamericanos. Esa cifra, vaticina, seguramente será superada en esta década.
El estudio de la Flacso, realizado por Rodolfo Casillas Ramírez, indica que a pesar de que un número importante de las 52 estaciones migratorias sigue concentrándose en la región sureste del país, su disposición a lo largo del territorio muestra mayor presencia del INM. Además, se busca que éstas estén en ciudades que conectan importantes vías de transporte terrestre y en puntos estratégicos de internación marítima y aérea, así como en urbes fronterizas con Estados Unidos.
"Presumiblemente eso representaría un mayor y mejor esquema para la contención y detención del flujo transmigratorio del sur. Empero, lo que ha ocurrido es una diversificación de los lugares de aseguramiento y no necesariamente una contención significativa, no obstante que ha habido un incremento en el total nacional de aprehensiones de indocumentados", asegura.
Así, mientras en 2001 Chiapas concentraba 50 por ciento del total de las detenciones, seguida de Oaxaca, Tabasco y Veracruz, actualmente hay gran cantidad de estados que van teniendo mayor participación en ese fenómeno. Hoy día las capturas de centroamericanos se encuentran más diversificados; por ejemplo, en las entidades que tienen frontera con el Golfo de México y el océano Pacífico.
Basado en cifras oficiales y con la aplicación de cuestionarios y entrevistas a migrantes, personal de albergues y centros asistenciales, INM, consulados, académicos e informantes calificados de distintas localidades del país, la investigación destaca que las rutas terrestres son las más utilizadas. La ferroviaria, sostiene, es la más usada. Quienes más recurren a ella son, mayoritariamente, la masa de transmigrantes con menos recursos.
Esas rutas se caracterizan por ser muy estrechas en la región sureste, sobre todo debido a la forma del territorio nacional, pero conforme se acercan al área central éstas tienden a diversificarse. Ello obedece principalmente a la conformación de infraestructura carretera y de transporte férreo, y ante esa realidad el migrante centroamericano no tiene necesidad de trazar nuevas rutas o vías de comunicación alternas a las existentes.
En sus características, la ruta del Golfo, por ser más corta, presenta mayor tránsito. Además, en el flujo se incorpora a la población transmigrante que procede del Caribe, mientras la ruta del Pacífico es la más larga. Sin embargo, su utilización sirve principalmente a la población que tiene como destino el Occidente de Estados Unidos, California principalmente. Los puntos de internación aérea son menos transitados por los centroamericanos, debido al elevado costo que ello implica.
Aunque Chiapas sigue teniendo un incremento en el número absoluto de detenciones, su porcentaje se ha reducido, principalmente porque otros estados que tradicionalmente no aparecían en este rubro hoy mantienen un fuerte control migratorio. Eso muestra que hay una tendencia por parte de las diferentes instancias gubernamentales a generar mayores filtros de seguridad en la región centro del país.