Dos anotaciones de Richard Núñez sellaron la goleada

Festín del Cruz Azul con el escualo

MARLENE SANTOS ALEJO

Cruz Azul hizo efectivos los pronósticos y venció 4-2 al Veracruz para confirmarse en la cima del grupo uno, pero, sobre todo, se regaló un inmejorable sábado de gloria con su afición, que hizo una buena entrada en el estadio Azul y festejó como pocas veces.

En contraste, los Tiburones Rojos se confirmaron como el peor equipo del certamen, con 10 puntos. En el primer tiempo mostraron una pasividad increíble, que los hizo irse al descanso con un lapidario 3-0 en contra. No obstante, en el complemento aprovecharon la expulsión del local José Alberto Hernández para hacer un par de dianas y así restauraron a medias el maltrecho honor.

Apenas corría el minuto cuatro cuando Richard Núñez cobró una falta, el espigado zaguero Joel Huiqui se elevó y peinó la pelota para inaugurar el tablero.

Al minuto 16 Gabriel Pereyra centró desde el costado derecho, el nervioso defensa José Silva cometió mano en el afán de impedir el remate de Borgetti y el silbante Fabián Delgado decretó la pena máxima, misma que cobró con potencia el propio Jared.

Los azules se afanaban en busca del festín hasta que al minuto 36 Pereyra salió por una fuerte lesión en el tobillo derecho, que lo margina para lo que resta del torneo.

Su lugar lo ocupó José Alberto Hernández y enseguida Richard Núñez anotó el primero de sus dos magníficos goles de idéntica manufactura. Cobró un tiro directo que hizo comba y se incrustó en el ángulo superior izquierdo de la meta defendida por Jorge Bernal. El técnico visitante, el paraguayo Aníbal Ruiz, se cogió la cabeza con las dos manos.

A 10 minutos de reiniciado el juego, Núñez repitió la dosis, un nuevo cobro en similar distancia y el mismo perfil le permitieron anidar la pelota en la redes. El Chelito buscó con mayor insistencia su propio gol, primero estrelló el esférico en el travesaño y después dejó escapar tres claras oportunidades.

El Maño Ruiz había ingresado para el complemento a Luis Sandoval, quien comenzó a impulsar los contragolpes jarochos, cedió un corto pase a Tressor y éste definió para el 1-4. Entonces Alberto Hernández recibió cartón rojo directo por dura entrada sobre Lucas Ayala, lo que motivó más a la visita.

Chelito siguió desesperándose por su falta de tino, hasta que en un nuevo desborde los escualos clavaron el segundo tanto, Sandoval estrelló un primer remate en Oscar Pérez, quien rechazó y dejó la pelota a la deriva, pero Francisco Bravo no perdonó.

Isaac Mizrahi, feliz por la goleada, dijo que su equipo hizo un gran juego hasta que se quedó con 10 hombres, "entonces se generaron espacios y ahí fue el problema"; igualmente lamentó la lesión de Pereyra.

Ruiz se declaró contento por la actitud de su equipo en el segundo tiempo, "les dije que es lo que necesitamos, porque en el primer tiempo fuimos muy timoratos". El Maño puntualizó que en su equipo no buscan culpables, sino unión y trabajo, y la decisión de si sigue o no al frente del grupo será de su directiva, pues él tiene contrato por un año.