Bajo la Lupa
Diplomacia pascual: triunfan Nancy y Ahmadinejad
Ampliar la imagen El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, en conferencia de prensa el pasado día cuatro. En ésta anunció la liberación de 15 marinos británicos que fueron arrestados Foto: Reuters
El común denominador de los eventos en el golfo Pérsico, desde la captura hasta la liberación de los piratas británicos de Shatt el-Arab -cumbre árabe en Ryad; acercamiento entre Irán y Arabia Saudita (AS); visitas espectaculares de Nancy Pelosi a Israel, Siria y AS-, puso en relieve la irrelevancia del torturador régimen bushiano.
¿Se adelantaron Gran Bretaña, Irán, AS, Siria, Israel y los congresistas de Estados Unidos a la probable presidencia de Hillary Clinton? ¿Conseguirán más Nancy y Hillary, dos mujeres excepcionales, que Cheney y Bush, dos evasores del servicio militar?
Ya preguntábamos: "¿Detenta Nancy (Pelosi) la llave del bombardeo (nota: de Estados Unidos contra Irán) frente a la total inoperancia de Condi Rice?"
Nancy opera las recomendaciones del plan Baker-Hamilton que desechó la dupla Cheney-Bush y que torpedeó Condi Rice, quien perdió su plumaje con sus proclamados "dolores de parto", totalmente distócico, después de la derrota estratégica de Israel, el otrora ejército más poderoso de la región, frente a la guerrilla del Hezbolá, apuntalada por Irán y Siria.
Pasó el 6 de abril y no se implementó el "escenario Ivachov" (ver Bajo la Lupa, 28 de marzo; primero y cuatro de abril de 2007), que era más creíble que la grotesca alucinación de un bombardeo por Irán, que aún no posee bombas atómicas, para aniquilar a Israel, dotado de más de 250 bombas nucleares, que había asegurado ocurriría el 22 de agosto del año pasado el israelí-británico Bernard Lewis (ver Bajo la Lupa, 13/8/06), entronizado por los mendaces multimedia israelí-anglosajones como el "mayor (¡súper sic!) experto árabe, islámico y de Medio Oriente". Un fiel seguidor del nonagenario Bernard Lewis es el poseído neoliberal Enrique Krauze Kleinbort, presunto jefe de fila de los neoconservadores straussianos mexicanos.
Pareciera que el presidente Ahmadinejad hubiera escuchado nuestras recomendaciones a la prudencia, al haberse elevado como el gran triunfador con la liberación magnánima de 15 piratas británicos en vísperas de Pascua y al haber abierto una ventana de oportunidad para revertir el demencial proceso bélico del unilateralismo bushiano.
Son tiempos de diplomacia pascual y los capacitados funcionarios de Gran Bretaña e Irán, apuntalados tras bambalinas por sus homólogos de Estados Unidos (en este caso por la fenomenal Nancy Pelosi), Siria y Qatar, demostraron que existen avenidas conciliatorias más creativas.
Julian Borger, connotado "editor diplomático" de The Guardian (4/4/07), subraya el "papel crucial" que jugó Hoshyar Zebari, canciller iraquí, al haber intervenido en la liberación de un diplomático iraní que fue secuestrado en Bagdad (nota: un operativo de la CIA), como preámbulo del trueque por los 15 piratas británicos, además de haber permitido la visita consular de cinco iraníes capturados por el ejército estadunidense en la ciudad de Irbil. ¿Trueque de seis iraníes por 15 británicos? It is not so bad.
Mark Tran (MT), analista de The Guardian (4/4/07), destaca el arte diplomático de Nancy en su gira a Medio Oriente, al haber sido mensajera de la disposición del gobierno israelí de Ehud Olmert para realizar charlas de paz con el régimen sirio. Ese simple acto ya le valió a Nancy ser candidata al Premio Nobel de la Paz el año entrante. A MT no se le escapa que Nancy, lideresa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ostenta "el tercer puesto electoral en importancia del gobierno, detrás del presidente y el vicepresidente".
Una cosa es la sicótica retórica cacofónica del torturador régimen bushiano y otra la realidad imperante en el terreno militar, donde Estados Unidos necesita ayuda samaritana para poder retirarse con el mínimo decoro después de su fallida aventura en Irak. Antes y después de Nancy, un grupo de republicanos tomó la ruta de Damasco, entre quienes se encontraba el congresista libanés-estadunidense de California Darrell Issa (An-Nahar, 6/4/07). De manera ridícula, Baby Bush fustigó la visita de Nancy a Siria, pero calló la de los republicanos, quienes dejaron de hacerle caso.
Hasta The Financial Times (6/4/07), portavoz del neoliberalismo global, resalta la "habilidad de los iraníes". Acorralado hace dos semanas en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas por el enriquecimiento de uranio, "un régimen impopular unificó a la nación, sensibilizada por un siglo de ilícita (sic) intervención angloestadunidense en los asuntos internos de Irán. El estilo robusto de Irán ha impresionado a árabes y musulmanes, quienes ven en sus líderes a lacayos (sic) corruptos de Occidente". The Financial Times aconseja entablar un diálogo directo con Irán y pone en evidencia el alza abrupta del petróleo como "aperitivo de lo que sucedería si Irán es atacado".
¿Aplicaron los rusos durante la escalada en el golfo Pérsico la inigualable perfidia británica? ¿Jugaron los iraníes en forma genial a precipitar la recesión estadunidense, cuando el bélico vicepresidente Dick Cheney fracasaba en convencer a los sauditas para asestar un dumping petrolero que habría dañado letalmente a la teocracia chiíta?
A estas alturas ya se pueden atar varios cabos. Cobra relieve la declaración de Zaki Yamani, ex ministro del petróleo saudita, quien profirió en Londres que un bombardeo contra Irán llevaría el precio del crudo más allá de 150 dólares; es decir, con o sin Greenspan y su sucesor Bernanke se desencadenaría la recesión en Estados Unidos cuando sus nuevas burbujas especulativas han empezado a estallar. ¿Existió una confabulación saudita-iraní?
Gerard Baker (The Times, 3/4/04) descuella la vulnerabilidad de la economía estadunidense a 70 dólares el barril. De Defensa (3/4/07), centro de pensamiento estratégico europeo, destaca las "ventajas económicas" (léase el alza del "oro negro") para Rusia "de alimentar la tensión en el golfo Pérsico" y refiere un artículo del Nezavissimaïa Gazeta, difundido por Novosti (29/3/07), en el contexto de la captura de los piratas británicos el 23 de marzo: "el desencadenamiento de acciones militares en el golfo Pérsico sería ventajoso (¡súper sic!) en el plan económico". La reacción de las bolsas a la escalada en el golfo Pérsico, con un incremento abrupto del crudo, "es benéfico para los petroleros rusos. Si se mantuviesen esos precios durante un año, los rusos ganarían más de 10 mil millones de petrodólares". Ya decíamos que era probable que los rusos, con bendición china, hubieran tendido una trampa a Estados Unidos para profundizar su empantanamiento.
La perversidad del rotativo ruso es perturbadora, y parece que sus petroleros desean imitar las legendarias manipulaciones de las trasnacionales anglosajonas.
El 9 y 15 de enero la banca holandesa ING, con fuertes vínculos con la City londinense, había vaticinado el bombardeo de Estados Unidos contra Irán, cuya consecuencia sería el disparo del "oro negro".
Los banqueros rusos, en similitud a sus congéneres israelíes y anglosajones, se frotaban las manos en un escenario de guerra total en el golfo Pérsico. Konstantin Batounine, analista petrolero de Alfa Bank, y Mikhaïl Zak, de Gazprombank, se refocilaban con un precio mayor a 100 dólares el barril. La cotización del crudo se volvió uno de los principales barómetros de la geopolítica.