En autopartes, electrodomésticos y electrónica, la mano de obra es la más barata del mundo
Compite México con China en bajos salarios, afirma investigador
Redes de protección sindical intimidan a trabajadores para garantizar rentabilidad a trasnacionales
El estancamiento en las percepciones nuevamente los hace "internacionalmente competitivos"
Ampliar la imagen Trabajadores indonesios en la fábrica de motocicletas Astra Honda, en las cercanías de Yakarta, capital de Indonesia Foto: Reuters
Han regresado empresas maquiladoras al país porque México está ofreciendo ventajas comparativas en salarios bajos incluso más atractivas que China, sobre todo en sectores como los de autopartes, electrodomésticos y electrónica, en los que la mano de obra es la más barata a escala mundial; tiene alta competitividad y además los trabajadores están "intimidados por redes de protección sindical" que aseguran alta rentabilidad para las trasnacionales.
En la investigación El trabajo en la industria maquiladora de exportación", el especialista Huberto Juárez Núñez, del Centro de Investigación y Estudios de Postgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla, plantea que México está ganando la batalla perdiendo, ya que "las ventajas mexicanas por los bajos salarios son evidentes y los chinos poco tiene que hacer para desplazarnos" en diversos sectores productivos.
Capital "golondrino"
Los salarios industriales son más bajos aquí que en China, señala y añade que las redes internacionales de producción son las que deciden dónde se llevan sus negocios y esto lo deciden tomando como factor principal los costos salariales y en función de ello definen su permanencia o no en ciertas zonas.
Las maquiladoras, explica, se han convertido en capitales permanentemente "golondrinos" que por el momento están regresando al país y se trasladaron sobre todo al sureste para lograr mayores beneficios económicos, porque en esa zona la paga es menor que en el norte.
En tanto, los trabajadores mexicanos de la industria maquiladora "están en una posición sumamente débil ante la atonía del mercado interno, sus bajos niveles en las remuneraciones y por la ausencia de interlocutores reales, esto es porque los arreglos contractuales y salariales siguen en manos de las camarillas de los propietarios de los contratos de producción", indica este informe.
Precisa que la reactivación de la producción maquiladora en México, cargada con noticias de nuevas inversiones, nuevas áreas de asentamiento, crecimiento en el empleo, nuevas regulaciones para facilitar su operación, "está sustentada en un hecho comúnmente oculto en las noticias de la prensa especializada o en los boletines que las empresas y los gobiernos locales emiten en su momento: los salarios reales mexicanos correspondientes a la industria maquiladora de exportación se han estancado a niveles que nuevamente los hace internacionalmente competitivos".
Para las empresas los discursos de competitividad, que parecen ser significativos pues se refieren al clima de negocios, infraestructura, etcétera, está en un segundo plano para "redimensionar nuevamente en esta fase la característica esencial del régimen de la maquila, donde el factor principal son los costos salariales", según puntualiza la información.
Señala que los salarios en esta industria que alcanzaron un punto de inflexión hacia 2002, reiniciaron una etapa en caída, de forma que las remuneraciones reales están estancadas por debajo de la línea de los dos salarios mínimos en promedio. Sólo algunos subsectores, como el ensamble de prendas de vestir y juguetes se mueven ligeramente por arriba del promedio, "lo que significa que en los dos últimos años en términos nominales ganaron estos trabajadores entre cuatro y cinco pesos más por día que el promedio general".
Reubicación del norte al sur
Incluso firmas maquiladoras de gran envergadura como Yazaki y Delphi se han movido hacia el sur, donde los costos laborales son aún "más competitivos". Así se encuentra que los incrementos en los cuotas de producción están pasando de la relocalización de las plantas ubicadas en ciudades con alta concentración como Ciudad Juárez, a estados como Durango, San Luis Potosí, Querétaro, Sinaloa, Chiapas, Tlaxcala e incluso Tabasco y Veracruz.
De la misma forma han profundizado sus desplazamientos al interior en municipios estatales, por lo que muchas firmas han dejado sus plantas en ciudades que son cabecera del estado y se trasladan a pequeños poblados para asegurar además baja rotatividad, todo con tal de tener los más bajos costos laborales de los ya de por sí castigados salarios en México. Así, le estamos ganando a China a un alto costo, plantea el investigador