Acusan a la Conagua de poner en peligro colonias de Atizapán
Atizapan de Zaragoza, Mex., 5 de abril. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) autorizó a un particular desecar y rellenar la presa El Angulo, y ahora al menos tres colonias de este municipio corren ''alto riesgo de sufrir inundaciones'' debido a que el vaso canalizaba las aguas pluviales.
Así lo denunció Enrique Espinosa Olivas, director del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Atizapán (Sapasa), quien informó que el 12 de marzo envió un oficio a José Luis Luege Tamargo, director de la Conagua, además de otras autoridades, a quienes manifestó su preocupación por la desecación del ''único vaso regulador de Atizapán de Zaragoza''.
Espinosa Olivas explicó que entre 1996 y 1997 la presa y tierras aledañas fueron compradas por el empresario Miguel Angel del Río, quien construyó el parque industrial San Martín Obispo. Desde entonces el vaso ha perdido capacidad de almacenamiento por obras del camino lateral y de la autopista México-Lechería, que desemboca en la carretera México-Querétaro.
La Conagua argumentó que la presa es ''propiedad privada'', con lo cual dejó a su suerte a habitantes y autoridades de Atizapán de Zaragoza. ''Es una incongruencia, pues no dan una alternativa'', dijo el director de Sapasa.
Desde hace tres años, agregó, más de 10 mil habitantes han padecido inundaciones y con el relleno de la presa se prevé una ''catástrofe'' en la próxima temporada de lluvias.
Varias colonias, entre ellas San José El Jaral, quedarán inundadas debido a las tormentas. Sapasa y Protección Civil planean levantar bordos alrededor de lo que quedó de la presa, pero se prevé que éstos serán insuficientes.
Sapasa ha enviado oficios al gobernador Enrique Peña Nieto, al Consejo Nacional de Prevención de Desastres y a Protección Civil estatal, así como a la Comisión de Aguas del Estado de México y al alcalde de Cuautitlán Izcalli, David Ulises Guzmán, para impulsar ''juntos'' una alternativa antes de la siguiente temporada de lluvias, pero no ha habido respuesta de las autoridades.
La presa, ubicada en los límites con Cuautitlán Izcalli, tiene más de 300 años y se construyó en parte de la Hacienda de Lechería. Abarca más de 50 hectáreas y tiene una profundidad de hasta 20 metros.