Por cada una pagó sólo 170 pesos a los ejidatarios y las explotará durante 20 años
Usará una inmobiliaria 17 mil 430 hectáreas de reserva en QR
Construirá en una zona restringida ''el nuevo Cancún'', con hoteles, marinas y campos de golf
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Vista de la isla de Holbox, cuya explotación con fines turísticos ha sido objeto de numerosas denuncias por fraudes y despojo
Foto: José Luis López Soto
Cancún, QR, 5 de abril. El grupo empresarial Desarrolladora Inmobiliaria Mérida Siglo XXI adquirió, mediante un contrato de usufructo por 20 años, 17 mil 430 hectáreas de la reserva ecológica Yum Balam, por cada una de las cuales pagó 170 pesos a ejidatarios del municipio de Lázaro Cárdenas, en el norte de Quintana Roo.
Juan Calixto Góngora, director de Ecología del municipio, denunció que el grupo pretende construir hoteles, marinas, campos de golf y carreteras en una zona donde están prohibidos los desarrollos turísticos por ser un área natural protegida (ANP). De acuerdo con las proyecciones, esa zona está considerada ''el nuevo Cancún''.
El funcionario informó que el acuerdo se realizó en una ''asamblea ejidal fraudulenta'' realizada el 6 de agosto en Chiquilá, ejido ubicado en la costa de Quintana Roo.
La empresa, representada por Alfredo El Mosco Pereira, adquirió dichos terrenos a un precio de 2 millones 960 mil pesos, en un lugar que generará una ganancia de millones de dólares, según Calixto Góngora.
El Mosco Pereira se encargó de la comercialización de la isla de Holbox, un enclave turístico, bajo las órdenes del entonces gobernador Joaquín Hendricks Díaz, de quien se dijo que era su prestanombres. Aquella maniobra generó numerosas denuncias por despojo y fraudes.
''En Holbox presionaron a los ejidatarios para que vendieran todo, y ahora van por Chiquilá'', dijo Góngora, pues el acuerdo permite a la empresa realizar ''modificaciones totales al inmueble'' y construir ''hoteles, campos de golf, carreteras y muelles''.
El área usufructuada forma parte de una reserva federal y, según el director de Ecología de Lázaro Cárdenas, el terreno entregado a particulares, comprendido entre Punta Caracol y El Cuyo, ''es toda área de manglares'', por lo que se estaría violando la Ley General de Vida Silvestre si se permiten desarrollos.
El funcionario dijo que aun cuando el municipio apenas elabora su Plan de Ordenamiento Ecológico, que regirá el desarrollo de esas áreas, los usufructuarios jamás han averiguado lo que la ley les permite construir, pero ya han planeado desarrollos de alta densidad que pondrán en riesgo la zona.
Yum Balam es un área de protección de flora y fauna desde el 6 de junio de 1994. Consta de 154 mil hectáreas y, según el funcionario municipal, nunca tuvo un plan de manejo de área natural protegida.
Juan Calixto Góngora recordó que recientemente la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión aprobó un punto de acuerdo para que la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas elabore de inmediato un plan de manejo de Yum Balam, y pidió que la Secretaría de la Reforma Agraria determine la validez legal de la asamblea ejidal que entregó tierras federales a particulares para realizar desarrollos turísticos.
Góngora denunció que existe otra empresa, a nombre de Jeff Jensen, que busca un acuerdo similar para construir 12 islas artificiales en la zona. Los diputados federales consideraron que esta es una maniobra de inversionistas extranjeros para comprar tierras mexicanas mediante sociedades ficticias con empresarios del país.