Confía en que la directiva del Chicago Fire lo deje jugar con el Tri
Blanco promete hacer campeón al América antes de irse a EU
El club no recibirá ningún beneficio económico, indicó Pedro Portilla
Cuauhtémoc Blanco, considerado icono del americanismo, se comprometió a buscar en las semanas que permanecerá aún con el equipo de Coapa el campeonato del torneo Clausura 2007, porque se dijo muy contento de emigrar a Estados Unidos y quiere dar a su club esa satisfacción.
Ante un nutrido grupo de reporteros que esperaban sus declaraciones, luego de su viaje relámpago al vecino país del norte, el jugador dijo que firmó contrato con el Chicago Fire de la MLS por año y medio, con opción de uno más, y que deberá presentarse con su nueva institución en agosto próximo.
Con cara de nostalgia, aseguró que durante su estancia con las Aguilas cumplió con todo lo que se propuso, por lo que se iba tranquilo.
"Creo que puse mi granito de arena y mi esfuerzo", dijo. No descartó la posibilidad de regresar por otro contrato con este cuadro, y si así lo decide "el destino" le gustaría retirarse con el América.
Más allá de lo futbolístico, indicó que extrañará mucho a la institución, "que es como mi segunda casa", y a los amigos que ha hecho, por lo que en son de broma aseguró que se robaría el escudo del equipo que está a la entrada de las instalaciones de Coapa "para no extrañarlos tanto".
Aunque no ha platicado con la que será su nueva directiva sobre los compromisos futuros con el seleccionado nacional, Cuauhtémoc dio como hecho que ellos lo conocen, "porque saben que tenemos las copas de Oro y América", si eventualmente lo convoca Hugo Sánchez, estratega del Tricolor.
Las preguntas saltaban de un tema a otro. A ratos sonriente y otros muy serio, Blanco reiteró que se encuentra bien físicamente, que ya no tiene problemas con la rodilla, que no se puede desconcentrar en lo que le resta con el América y que con su presencia seguramente el equipo de Chicago tendrá más aficionados.
Al referirse a quienes no lo quieren y a los árbitros, dijo que los primeros ya no tendrán a "quien mentársela", mientras los otros ya no recibirán sus reclamos.
El Cuau envió un agradecimiento a los aficionados y cuando abandonó las instalaciones sólo frenó su BMW para dar vuelta en la salida, pero ni siquiera se detuvo a firmar autógrafos o dejarse tomar la foto con la gente que lo esperaba afuera.
Antes, el vicepresidente de las Aguilas, Pedro Portilla, señaló que la institución "no recibirá ningún beneficio en lo económico por la salida" de Blanco, sino por la conexión que representará con la afición del equipo estadunidense.
Apuntó que nadie en lo individual puede sustituir al delantero, sino que sólo se podrá logar con un grupo de jugadores y una estrategia ofensiva, asunto que ya antes han debido solucionar cuando se fue gente como Carlos Reinoso, Enrique Borja y Luis Roberto Alves Zague, entre otros.
Y tras reiterar que la salida de Cuauhtémoc fue una decisión personal, de la que la directiva se convenció, dijo al delantero que tiene abiertas las puertas para cuando quiera regresar.