Descartan robo y conflicto interreligioso como móviles
Atacan vándalos parroquia en Hidalgo y destruyen imágenes
Ixmiquilpan, Hgo., 4 de abril. Los vecinos de la comunidad de Cantinela, en este municipio, ya no tienen a quién adorar. Entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, desconocidos quemaron todos los santos de la parroquia y pintarrajearon las paredes. ''Somos la banda''; ''somos la ley del barrio de San Nicolás'', escribieron. Además, dibujaron dos penes y escribieron la palabra ''pito''.
Dos imágenes de la Virgen de Guadalupe, un Cristo, un Niño Dios y la imagen del santo patrono de la localidad ñañú, El Señor de Jalpa, fueron consumidas por el fuego. Un crucifijo quedó a medio quemar y un cuadro de La Ultima Cena quedó intacto.
Los agresores no se llevaron el sistema de sonido de la parroquia ni las limosnas, por lo que pobladores y autoridades de esta comunidad, ubicada cerca de la carretera federal México-Laredo y a siete kilómetros de la cabecera municipal, descartaron el robo como móvil.
Maximino Pérez Peña, delegado de Cantinela, dijo que a pesar de los escritos no sospechan de alguien en particular, pues "no tenemos pleito alguno con los vecinos de San Nicolás, que son nuestros amigos''.
Mientras, más de 200 personas se reunieron alrededor de la capilla, construida hace 12 años con el trabajo y la cooperación de la comunidad, para manifestar su indignación por lo sucedido.
''Estamos de luto'', expresó una mujer que participa en los preparativos de Semana Santa, y aclaró que este ''sacrilegio'' no impedirá las celebraciones.
Según algunos testigos, Silvia Vázquez Patiño, encargada de la iglesia y organizadora de las ceremonias religiosas, llegó al templo la tarde del martes para realizar los ensayos, y al abrir las puertas de la capilla, vio humo en las paredes, las pintas y las imágenes consumidas por el fuego.
En Cantinela, 90 por ciento de los habitantes son católicos. Sin embargo, el delegado comunal rechazó que esta agresión haya sido obra de personas que profesan otra religión. ''Aquí todos convivimos por igual y nos respetamos, por lo que queda descartada esa posibilidad; lo mismo con nuestros vecinos de San Nicolás (que desde 1995 enfrenta un conflicto interreligioso). Las investigaciones mejor se las dejamos a la policía ministerial''.
Pérez Peña se quejó por la falta de seguridad pública, pues en Ixmiquilpan hay sólo 70 policías para 83 mil habitantes, cuando, agregó, la localidad requiere un mínimo de 140. ''Por eso preferimos la actuación de la policía ministerial, que ya envió peritos'', apuntó.