El dolor no debe ser la única razón para ir al médico
Los malos hábitos alimentarios pueden matarnos: nutriólogos
Cerca de 99 por ciento de las consultas que ofrecen los nutriólogos es para atender problemas de sobrepeso, obesidad o desnutrición, aseguró Angélica Díaz Aranda, jefa de la Unidad de Divulgación e Investigación de la Escuela de Dietética y Nutrición del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Estas patologías condicionan al organismo a desarrollar males crónico-degenerativos, como padecimientos cardiacos, diabetes, hipertensión o insuficiencia renal, los cuales podrían evitarse o postergarse con buenos hábitos alimentarios.
En la mayoría de los casos, los daños a la salud que pueden derivar en fallecimientos, debidos a estas enfermedades, tuvieron su origen en una mala alimentación durante la juventud, puntualizó Díaz Aranda.
Señaló que, derivado de estos malos hábitos, se están incrementando ahora los casos de hipertensión infantil, enfermedad que surge en los niños que presentan problemas severos de obesidad.
Los descuidos a la salud obedecen a que estas enfermedades crónicas no producen dolor, y ello ocasiona que las personas desatiendan su salud y continúen hábitos de alimentación nocivos. Los efectos de estas conductas tardan hasta 10 años en mostrar sus secuelas y, para entonces, sólo se pueden aplicar tratamientos paliativos, ya que este tipo de patologías no tienen cura.
"Hay personas con altos niveles de azúcar y colesterol o con presión alta que son hipertensas, diabéticas o propensas a sufrir un daño cardiovascular. Desafortunadamente, cuando se dan cuenta, ya sus padecimientos son irreversibles y sólo pueden ser controlados", advirtió.
Angélica Díaz expuso que por razones genéticas los mexicanos tenemos una mayor predisposición a desarrollar este tipo de patologías, lo cual se agrava por nuestros malos hábitos. No hacemos ejercicio y, además, no cuidamos nuestra alimentación.
Generalmente un trastorno alimentario puede identificarse como anorexia, bulimia, obesidad o sobrepeso. En estos casos, es indispensable recibir atención médica multidisciplinaria en la que, según el paciente, intervienen varios especialistas: sicólogo, endocrinólogo, cardiólogo, internista o nutriólogo.
Sin embargo, manifestó que las personas deben acudir al médico aunque no tengan dolor. Resaltó la necesidad de cambiar la percepción que se tiene de la salud, así como el papel del médico y el nutriólogo, ya que se cree que éstos tienen que curar el mal, cuando su papel principal es mantenernos saludables.