Asesinan en Tamaulipas a dos supuestos informantes del Ejército
Ejecutan a 10 individuos en cinco entidades
Entre sábado y domingo pasados se documentaron diez asesinatos presuntamente relacionados con el crimen organizado, perpetrados en Tamaulipas -donde los dos cadáveres hallados, supuestos informantes del Ejército Mexicano, llevaban colgados sendos narcomensajes-, Baja California, Michoacán, Nuevo León y Guerrero.
En este contexto, efectivos militares y de la Agencia Federal de Investigación (AFI) reanudaron la madrugada del domingo sus operativos de vigilancia en las principales avenidas de la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, después de varios días que no se habían visto uniformados en el área conurbada regiomontana, y de que la violencia por el narcotráfico se recrudeció la semana que recién concluyó, con la ejecución de diez personas, entre ellas dos oficiales policiacos.
Dos presuntos soplones del Ejército Mexicano fueron asesinados en las localidades fronterizas tamaulipecas Nueva Ciudad Guerrero y Reynosa. Ambos cuerpos tenían huellas de tortura y un balazo en la frente, fueron abandonados cerca de las guarniciones militares en las dos demarcaciones, y sobre sus cuerpos los ejecutores dejaron el mensaje "esto les pasa a los dedos (informantes)".
La policía ministerial de Tamaulipas informó que sólo uno de los finados fue identificado: Mario Peña Peña, de 45 años de edad, con domicilio en Ciudad Mier. La segunda víctima, aparentemente de entre 25 y 40 años -con un corte de pelo tipo militar- fue localizado frente al cuartel de la Octava Zona Militar, con sede en Reynosa, dentro de una camioneta Avalanche modelo 2002.
Los dos ejecutados, con huellas de tortura en diversas partes del cuerpo, tenían cercenado un dedo, que les fue colocado en la boca por sus homicidas. El mensaje completo decía: "Esto les pasa a los dedos. Saludos tenientes José Guadalupe Orizaba, Raúl Mtz. L. Gutiérrez", y al reverso rezaba "¿Así protegen a sus informantes?"
En Villafontana de Mexicali, Baja California, fue localizado el cuerpo sin vida de un hombre cuya identidad se ignora, de aproximadamente 35 años de edad, asesinado de dos disparos en la cabeza. Mientras, en el fraccionamiento La Escondida de Tijuana se descubrió el cuerpo de Acela Herrera, de 78 años de edad, sujeto de los pies y manos, golpeada y asfixiada por sus victimarios con una bolsa de plástico, informó la Dirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Además, como parte de las acciones de la Operación Baja California, agentes federales detuvieron en Tijuana -junto con otras siete personas- al ex agente ministerial estatal Víctor Magno Escobar, acusado de delincuencia organizada e identificado como cabecilla de una célula del cártel de los hermanos Arellano Félix. Magno Escobar fue trasladado este domingo vía aérea a las oficinas centrales de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en la ciudad de México.
La Subprocuraduría Regional de Justicia dio a conocer que en la carretera Uruapan-Paracho fue localizado el cuerpo de un hombre no identificado, con tiro de gracia y envuelto en una cobija.
Una llamada anónima al Centro de Control, Comando y Cómputo en Acapulco, Guerrero, informó que en la comunidad Tres Palos fue descubierto el cuerpo del ex policía municipal José Luis Santos Vargas, dio a conocer el coordinador operativo de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Felipe Flores. El ex agente, de 44 años de edad, tenía las manos atadas por la espalda con cinta industrial, y en su cráneo se observó un golpe con objeto contundente.
También en Guerrero, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó del asesinato de dos personas; uno murió tras un enfrentamiento entre presuntos delincuentes con elementos policiacos de Copala, luego de una agresión a balazos al edil de ese lugar, Gonzalo Gallardo García.
El otro muerto, Israel Calvo Mederos, de 28 años, fue ejecutado con un arma calibre 9 milímetros en Ciudad Altamirano.
Juan Francisco Chaires, comandante de la policía de San Pedro Garza García, Nuevo León, fue ejecutado a balazos de grueso calibre la noche del domingo, cuando llegaba a su domicilio en el municipio de Santa Catarina. Con esto sumaron 44 las personas asesinadas por el crimen organizado este año en Nuevo León, víctimas de las cuales 18 eran policías
En Chilpancingo, la Policía Investigadora Ministerial confirmó que Israel Calvo Mederos, de 27 años de edad, quien fue "levantado" en Riva Palacio, Michoacán, al mediodía del sábado, fue ejecutado de dos balazos calibre .9 milímetros en Ciudad Altamirano, la madrugada de este domingo.