La institución tendrá fiscalización externa, anuncia Briseño Torres al asumir el cargo

El nuevo rector de la UdeG promete transparencia y corregir lo equivocado

La información que difunda la casa de estudios debe ser "motor de cambio", asevera

JOSE GALAN ENVIADO

Guadalajara, Jal., 1º de abril. La Universidad de Guadalajara (UdeG) se someterá a la fiscalización externa de sus programas y recursos, la cual, para que sea efectiva y dé buenos resultados, deberá ser profesional, imparcial y practicada por organismos técnicos verdaderamente autónomos, advirtió Carlos Briseño Torres al rendir protesta como rector general de esa casa de estudios en sesión extraordinaria del Consejo General Universitario.

Ante el gobernador del estado, el panista Emilio González Márquez, y los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, sostuvo que su compromiso será hacer de la UdeG una institución líder en transparencia y rendición de cuentas. Al recordar que esa casa de estudios trabaja primordialmente con recursos públicos, anunció su intención de avanzar en un modelo de contraloría social.

En ese contexto, sostuvo la necesidad de poner en marcha un "intenso" programa de gobierno electrónico universitario, y consideró ante Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior -quien asistió en representación de Josefina Vázquez Mota, titular de Educación Pública-, que la "auténtica transparencia" radica
en que la información utilizada cotidianamente en la toma de decisiones "sea idéntica a la que a sociedad tiene para conocer el quehacer universitario".

Añadió que en la UdeG no habrá dato de la administración universitaria que esté fuera del acceso público; asimismo, "iremos más allá de la transparencia, al corregir lo equivocado y mejorar lo que se hace bien".

En tanto que, para rendir cuentas adecuadas, no basta con que la universidad informe al público, sino "resulta indispensable" que los datos que difunda sean "motor de cambio" y construcción de la confianza pública; que sean bandera que "legitime" las peticiones educativas para Jalisco. "Este es mi compromiso para los siguientes seis años", abundó.

Más tarde, en conferencia de prensa, el gobernador González Márquez afirmó que las declaraciones sobre transparencia vertidas por Briseño Torres "son lo que estaba esperando de la universidad", y luego del compromiso por la claridad, tanto de la UdeG como de las autoridades del estado, "debemos revisar qué otras instancias deben incorporarse a esta corriente".

Sostuvo que su gobierno ya propuso la creación de un órgano técnico autónomo de fiscalización que esté alejado de la vida de los partidos y fuera de los tiempos electorales.

Briseño Torres, en su discurso, pronunciado en el teatro Diana de esta ciudad, también habló de otros cuatro desafíos que deben encarar los universitarios jaliscienses: el mejoramiento del personal académico; la articulación de las funciones de docencia, investigación y difusión; el mejoramiento de las condiciones para la productividad científica; la interrelación del bachillerato con el nivel superior, así como del posgrado con la investigación, y la internacionalización de todas sus actividades.

Otro desafío es de carácter estructural, y está relacionado con el "necesario debate" sobre el sistema de distribución de competencias entre las entidades de la llamada Red Universitaria, que integra a los campus, centros e institutos en todo el estado, en el contexto de la descentralización de la educación superior.

Otro desafío se refiere a la simplificación de procesos y trámites administrativos, así como a la revisión de la estructura jurídica, con el fin de corregir los problemas de sobrerregulación, obsolescencia y vacíos legales.

Finalmente, expuso Briseño Torres, está el desafío de orden cultural -"en sentido estricto"-, referido a la identidad y tradiciones institucionales, así como a la manera en que los universitarios "percibimos y entendemos a nuestra alma mater y a nosotros mismos".

Por otra parte, advirtió que una acción prioritaria "en el inicio de este rectorado" será la reforma del bachillerato, que deberá llevarse a cabo a partir de los avances logrados en el sistema de educación media superior, así como por medio de una evaluación externa "a la que me he comprometido".

Enumeró los objetivos de esta reforma: modificación del currículo; cobertura universal; equilibrio entre la atención de la cobertura y el aseguramiento de la calidad, y el manejo de un segundo idioma.

"Al término de mi rectorado -en 2012- no habrá un solo joven que, habiendo demostrado capacidad y que haya deseado ingresar al bachillerato, no haya encontrado lugar en nuestras preparatorias. Es un compromiso", insistió.