¿La Fiesta en Paz?
Hundidores al rescate
Ampliar la imagen
La AMT intenta regir la fiesta brava por los próximos 99 años
ANTE LA INDIFERENCIA de gremios taurinos y autoridades, aficionados, deportistas y protectores de mascotas, un grupo de "rescatadores" de la fiesta de toros que se autonombra Asociación Mexicana de Tauromaquia (AMT), convenció por fin a la ineficaz Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), que aún preside Alonso Pérez, de que el toreo es un "deporte-arte" y que como organismo afín debe participar de las jugosas subvenciones que, sin fruto deportivo relevante, reciben anualmente los diferentes deportes asociados a dicha confederación.
TRES DESCONOCIDOS EN cuanto a su trayectoria profesional taurina -Pedro Haces, Cuauhtémoc Román y Jorge Alejandro Lago- y uno conocido -Curro Leal, actual empresario de la Plaza México- se autonombraron presidente y miembros fundadores "integrantes permanentes del Consejo Nacional" de dicha asociación, y designaron a su vez a 27 "expertos" como vicepresidentes y vocales, por mera coincidencia incondicionales de Rafael Herrerías, anterior empresario de la Plaza México por 13 años, y uno de los principales responsables del estado actual del espectáculo taurino en el país, junto con Espectáculos Taurinos de México (ETMSA), división taurina del Grupo Bal de Alberto Bailleres.
ADMITIDA EN LA CODEME, LA AMT pretende erigirse, sin ninguna facultad legal, como "la única institución que habrá de regular el desarrollo de la fiesta brava en el país durante los próximos 99 años", pasando por alto toda la normativa existente, a saber, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, leyes estatales y municipales, reglamentos taurinos vigentes y estatutos de las respectivas agrupaciones, aunque tanto la AMT como la Codeme sean asociaciones civiles sin facultad alguna para emitir actos administrativos públicos.
LA MULTICITADA AMT, que unos listillos se sacaron de la manga echando mano de sus relaciones y no de unos resultados profesionales taurinos comprobables, pretende regirse por la Ley General de Cultura Física y Deporte, misma que seguramente adicionará los artículos y fracciones correspondientes para establecer el temple de una verónica o el nuevo récord de una tanda de naturales.
DE TAL MANERA que todo aquel ganadero, matador, novillero, subalterno, empresario, apoderado, monosabio, mozo de espadas, torilero, cronista o juez de plaza que no esté registrado en la AMT y cumpla con los requisitos fijados por ésta, actuará fuera de la ley.
SATISFECHO, LUEGO DE la admisión de la AMT en la desprestigiada Codeme, Pedro Haces, en despliegue de inventiva, dijo que buscará unificar a la fiesta brava. "Sacaremos de duda a mucha gente que tiene desconocimiento de cómo operará la AMT. El espectáculo taurino ha estado en fase terminal y hoy esto nos da un respiro para lo cual haremos una suma de voluntades con el propósito de encontrar el bienestar de la fiesta". O si se prefiere, la curación en manos de los infectados.