Cuba, en posición militar defensiva en lo que resta de la administración Bush
Expectación ante señales de la posible reaparición pública de Fidel Castro
La Habana, 31 de marzo. El presidente interino Raúl Castro lanzó una insólita señal sobre la convalecencia de su hermano mayor, Fidel Castro: "Respecto del estado de salud del comandante en jefe, basta recomendarles que lean y mediten su artículo publicado en el periódico Granma".
La televisión transmitió el viernes anterior en la noche la breve referencia de Raúl Castro ante la cúpula militar en pleno, que reaccionó aplaudiendo las palabras del vicepresidente primero.
La unión explícita entre la situación personal de Fidel Castro y su artículo sobre la situación energética mundial, difundido el jueves, pone los reflectores sobre al menos tres implicaciones formales del texto: a) de los siete mensajes firmados por el líder cubano desde la cirugía intestinal que tuvo el 27 de julio pasado, éste es el primero que omite su estado de salud; b) muestra su seguimiento al detalle de un asunto de alto perfil internacional; y c) aborda en público un tópico de la economía interna, también por primera vez desde la operación.
Fidel Castro no aparece en público desde el 26 de julio de 2006, pero ha mantenido una presencia indirecta, cuyas expresiones más recientes son las de sucesivas conversaciones con el presidente venezolano, Hugo Chávez (en video, el 30 de enero; en audio, el 27 de febrero, y en texto, el 14 de marzo), y una fotografía con el premio Nobel de Literatura, el colombiano Gabriel García Márquez (20 de marzo).
La publicación del artículo sugiere un aumento de la dedicación de Fidel Castro a una parte de sus funciones, aunque aún no hay pistas de su eventual reaparición pública o el futuro de su perfil político.
El mandatario sólo parecía insinuar que hará nuevos comentarios escritos, cuando dijo en el último párrafo "Hay otros temas que pueden abordarse".
Hasta ahora la versión más directa sobre una reaparición de Castro la elaboró el presidente Evo Morales, en una concentración campesina en Bolivia, el 17 de marzo. Ahí se refirió a la reunión de mandatarios del mecanismo de cooperación Alternativa Bolivariana para las Américas, prevista para realizarse en La Habana el 28 de abril.
"Será la oportunidad para ver el retorno del hermano Fidel Castro a la presidencia de Cuba", dijo Morales.
En lo que va del año, las señales externas indican que el mandatario sigue la situación internacional y está concentrado en asuntos estratégicos, como el medio ambiente, la energía y las relaciones hemisféricas.
Los medios informativos han reseñado actividades de Raúl Castro, ocupado de asuntos militares y agrícolas, mientras que el vicepresidente Carlos Lage ha aparecido para abordar la economía nacional.
Si solamente se consideran esos mensajes públicos, unidos a la declaración de Raúl Castro del pasado viernes, la dirigencia cubana parece estar perfilando un esquema de mando con un reparto de las tareas fundamentales.
A la reunión reseñada el viernes asistieron más de 150 jefes nacionales y regionales de las fuerzas armadas, que examinaron el desempeño de la defensa en 2006 y particularmente la Operación Caguairún, una amplia movilización militar que se puso en marcha al estallar la crisis de salud de Fidel Castro hace ocho meses.
Además del despliegue de tropas regulares, los civiles que integran la reserva y las milicias fueron llevados a filas en convocatorias escalonadas. Raúl Castro anunció que se mantendrá esta movilización en forma continua durante los próximos 20 meses, hasta desembocar en noviembre de 2008 con un ejercicio estratégico.
El anuncio implica que Cuba permanecerá en disposición defensiva, bajo la hipótesis de un ataque de Estados Unidos, casi todo lo que queda del gobierno del presidente George W. Bush.
La campaña militar coincidirá con la entrada en vigor de una nueva estructura cívico-policial para el orden interior, destinada a la prevención del "delito y demás conductas antisociales".