Se sobrepasaron los trabajadores, consideró el presidente Lula da Silva
Caos en aeropuertos de Brasil por un paro nacional de controladores aéreos
Operadores lograron acuerdo con el gobierno para mejorar condiciones laborales
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Pasajeros en el aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo permanecían ayer varados por los retrasos y cancelaciones de vuelos
Foto: Reuters
Rio de Janeiro, 31 de marzo. Los aeropuertos de Brasil retornaron este sábado a la actividad lentamente tras la desactivación de una huelga de controladores aéreos, pero el caos en las terminales recién se diluiría en unos tres días debido a la acumulación de pasajeros y retrasos de vuelos. Con cerca de mil 200 vuelos cancelados en un periodo de 10 horas, los pasajeros deberán soportar largas horas de espera hasta que el flujo de despegues y aterrizajes comience a normalizarse.
La televisión brasileña dio a conocer declaraciones del presidente Luiz Inacio Lula da Silvia, quien acusó a los controladores de tráfico aéreo de haberse sobrepasado con la paralización de los vuelos a nivel nacional para demandar mejoras laborales. Luiz Inacio Lula da Silvia fue un férreo opositor obrero contra el gobierno del país entre 1964 y 1985.
Decenas de miles de irritados pasajeros se apiñaban sobre los mostradores de las aerolíneas en los 49 aeropuertos comerciales del país, Infraero -administradora de las terminales- aseguraba que la situación se mantendría sin cambios hasta el martes. El presidente de la Infraero, brigadier José Carlos Pereira, dijo este sábado que "en tres días toda la red aérea del país estará recompuesta".
El militar participaba en una reunión con el ministro de Defensa, Waldir Pires, en busca de medidas para reacomodar la compleja situación desatada desde el viernes, cuando los controladores aéreos se declararon en paro.
En un nuevo capítulo de la grave crisis de aviación que sufre Brasil desde octubre de 2006, 49 de los 67 aeropuertos comerciales del país -que estaban paralizados- volvieron a funcionar lentamente después que el gobierno desactivara el paro con un acuerdo en el cual se comprometía a atender reivindicaciones, aunque el casos se mantenía.
El organismo administrador indicó que más de 80 por ciento de los aeropuertos brasileños cerraron la noche del viernes por el paro de controladores, que comenzó en Brasilia, desde donde se monitorea el 75 por ciento de los vuelos del país y se atiende a los principales estados como Sao Paulo, Minas Gerais, Rio de Janeiro y el Distrito Federal.
Las terminales aéreas más afectadas fueron las más activas del país, como Congonhas en Sao Paulo, el internacional Guarulhos en las afueras de esa ciudad, así como los de Río de Janeiro y Brasilia.
Decenas de controladores se rebelaron y acuartelaron en Brasilia en reclamo de aumento salarial, mejoras en las condiciones laborales y contra despidos y sanciones. El conflicto se expandió luego a otros centros de monitoreamiento aéreo.
El paro se desactivó la madrugada del sábado tras un acuerdo planteado por el gobierno, en el cual se comprometía a atender las reivindicaciones de los controladores.
El acuerdo puso fin al paro, pero no al caos en los vuelos.
Vuelos cancelados, retrasos y pasajeros protestando dejaron efectos visibles este sábado, mientras se intentaba regresar a la normalidad.