Exige SRE a EU investigar muertes en la frontera
El asesinato de un migrante de Sinaloa, cerca de Caléxico, California, y dos originarios del estado de Chiapas en Tucson, Arizona, provocó la reacción de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y exigió a las autoridades de Estados Unidos una investigación exhaustiva de los hechos, además de expresar su preocupación por la inseguridad en la frontera común.
La cancillería mexicana hizo notar al gobierno de Estados Unidos la "recurrencia de incidentes en la zona fronteriza", donde el uso de la fuerza pública, asegura, desemboca en la pérdida de vidas de nacionales mexicanos.
Los constantes incidentes en que agentes policiales de Estados Unidos utilizan la fuerza, el incremento de bandas de tráfico de indocumentados y la permanencia de grupos organizados de asaltantes de connacionales que intentan cruzar la frontera ha devenido en aumento del número de mexicanos que pierden la vida en el sur del país del norte.
El viernes pasado, dos indocumentados mexicanos oriundos del estado de Chiapas fueron asesinados cuando viajaban junto a otras 21 personas en una camioneta pick-up, en el desierto de Arizona. "Dispararon contra el vehículo y dejaron dos muertos y una persona lesionada", confirmó la Patrulla Fronteriza.
El pasado lunes, otro mexicano del estado de Sinaloa fue asesinado cerca de Calexico. La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que la oficina del médico forense del condado de Imperial confirmó que la persona asesinada era un mexicano de 20 años de edad, originario del estado de Sinaloa y con domicilio en Mexicali, Baja California.
Mediante las gestiones del consulado de México en Caléxico, familiares de dicha persona acudieron a la agencia en cuestión, donde identificaron plenamente al fallecido. Los migrantes involucrados en este lamentable incidente reconocieron en sus testimonios iniciales a la persona fallecida como el guía del grupo, según confirmó la cancillería mexicana. El consulado brindó el apoyo necesario para la repatriación de los restos y proporcionar asesoría legal a la familia.
La SRE instruyó al consulado para que siga de cerca las investigaciones que realizan, tanto local como federal, las autoridades estadunidenses tendientes al esclarecimiento de los hechos.