Esa práctica fue derrotada por múltiples resistencias, dice en el foro Globalmeeting
El unilateralismo de EU vive su crisis terminal, anticipa el italiano Toni Negri
Se pretende definir una propuesta para relanzar nueva fase del movimiento altermundista
Ampliar la imagen En el foro altermundista de Venecia se discutirá, entre otros temas, el de los bienes comunes y los modelos de desarrollo. La imagen, en una planta productora de etanol en Monroe, Wisconsin. La alta demanda de combustible por la industria y para las exportaciones elevará la producción del maíz, según un informe dado a conocer ayer en Estados Unidos Foto: Ap
Venecia, 30 de marzo. Toni Negri, el célebre y polémico filósofo italiano, asegura que el unilateralismo estadunidense vive su crisis terminal. Washington -dice- intentó dar un golpe sobre el imperio pero fracasó. Su ciclo de mando teorizado por los neoconservadores y encarnado por la administración Bush, que encontraba en la doctrina y en la práctica de la "guerra preventiva" su principal instrumento, ha llegado a su límite.
Negri fue el orador encargado de dar la primera charla del foro Globalmeeting, inaugurado hoy en el Centro Social Rivolta, de la ciudad de Venecia. "No me alegra abrir -acotó. Vivimos una situación muy bella pero, simultáneamente, ambigua y extraña, en la que es difícil tomar posición."
Entre los conferencistas del acto se encuentran personalidades como el ministro del nuevo gobierno palestino Musthapha Barghouti, el profesor de la Universidad de Pekín Wang Hui, el académico de la Universidad de la Ciudad de Nueva York Stanley Aronowitz, el dirigente de la Coordinadora de la Defensa del Agua y la Vida de Bolivia, Oscar Olivera, y el especialista italiano en migración Sandro Mezzadra.
La reunión, que durará tres días, se realiza bajo el objetivo de "hacer multitud, construir autonomía, crear mundos". Se concibe como un foro de encuentro y debate para construir colectivamente conocimiento, pensamiento y proyectos dentro y contra el imperio.
El programa de trabajo incluye la presentación de una propuesta política que, a decir de Luca Casarini, uno de los principales organizadores del acto, busca relanzar una nueva fase del movimiento altermundista en torno al concepto de autonomía. Para ello contempla la organización de debates alrededor de la realidad que se vive en Estados Unidos, el análisis sobre el espacio posible para los derechos contra la ocupación y la guerra en Medio Oriente, los sujetos y conflictos del torbellino asiático, el agotamiento de las fronteras europeas en Turquía y Kurdistán, las experiencias autonómicas en América Latina y las luchas por el autogobierno en Europa.
Los organizadores no se conforman con la simple "fotografía de lo existente". Apuestan por indagar e identificar las características que articulan un campo común a las múltiples formas de conflicto social que se desarrollan a escala planetaria. Sostienen que son esas características similares las que diseñan un horizonte posible de transformación radical y liberación, ya que cada momento de resistencia a las formas viejas y nuevas del poder contiene en sí mismo, de manera embrionaria o plenamente desplegada, la construcción de relaciones sociales más allá de lo existente.
En el encuentro participan cerca de 400 delegados -para mañana se esperan, al menos otros 400 más- provenientes de toda Italia, pero también de Grecia, Alemania, Eslovenia, Francia y España. Los asistentes están involucrados en la lucha por la defensa de los trabajadores indocumentados y en contra de los centros de detención de éstos en Europa, en proyectos de vivienda alternativos y de comercio justo, en el impulso a sindicatos de base combativos. Forman parte, en su mayoría, de la extensa red de centros sociales desplegados en toda Italia, particularmente del Nordeste.
Es notable el trabajo solidario que han desplegado hacia el levantamiento zapatista y los movimientos de Oaxaca y Atenco. Han sido actores claves de las protestas contra la globalización neoliberal de Praga y Génova, impulsores de la desobediencia civil contra la guerra. Lo que aquí discutan y acuerden, tendrá consecuencias prácticas.
El encuentro busca dar respuesta a la crisis que viven las coordinaciones altermundistas que se despliegan en el marco de los foros sociales mundiales estilo Porto Alegre. "El movimiento -asegura Casarini- se ha convertido en una institución estable que se niega a tomar decisiones y acuerdos para la acción, impenetrable para los movimientos sociales de base". Mássimo Cervelli, del Movimiento Antagonista Toscano, concuerda con este análisis. "Ya no existe -dice- en la forma en que surgió. Necesita dar un salto adelante."
La governance multilateral
El punto de partida para la superación de esta crisis, aseguran los delegados, sólo puede provenir del análisis de la nueva fase de lucha que abre. Según Toni Negri, el golpe del unilateralismo estadunidense fue derrotado por las múltiples resistencias con las que se topó en su camino: desde el movimiento contra el modelo neoliberal de globalización hasta la insurrección, a veces armada, de las poblaciones que soportan el ataque y la ocupación militar directa. No obstante, añaden los organizadores, "esto no significa que la mayor potencia político-militar del planeta no continúe con una acción caracterizada por actos de guerra de carácter unilateral: tanto la escalada bélica en Irak como las intervenciones en Africa son buenas pruebas de ello. Sin embargo, en nuestros días la estrategia "bushista" se encuentra aislada, también de las otras elites mundiales."
De acuerdo con el autor de Imperio se está diseñando de hecho en torno al concepto de governance una nueva forma de mando más articulada y flexible: un sistema de relaciones de poder de naturaleza multilateral y multipolar. La crisis de los mecanismos de la soberanía imperial y su legitimidad se convierte en este contexto en un dato irreversible y permanente, poniendo sobre la mesa nuevos dispositivos destinados a afrontar y controlar el irreductible deseo de libertad de las multitudes. Se trata, afirman los organizadores del foro, de "un modelo en el que encontramos los elementos ya presentes en ciclos precedentes recombinados de diferentes maneras: políticas redistributivas y represión, compromisos y guerra presentada como operaciones de policía internacional, "intervención humanitaria" o, incluso, "misión de paz".
La governance multilateral se articula en grandes áreas regionales a las que corresponden viejas y nuevas potencias económicas, políticas y militares que se despliegan sobre la escena imperial: Europa y Rusia, China e India, Norteamérica y América Latina. Hay también diversas áreas del planeta que representan otras tantas zonas bisagra, terrenos de enfrentamiento y conflicto por la conquista de recursos y poderes, particularmente visibles en Medio Oriente, Asia central y algunas partes de Africa.
América Latina
El foro cuenta con una gran cantidad de ponentes de América Latina. Están presentes, entre otros, Gilvania Ferreira, de la dirección nacional del Movimiento de los Sin Tierra, de Brasil; Sebastián Scolnik y César Altamira, del Colectivo Situaciones de Argentina; el venezolano Marc Villa y José Heriberto Salas, de San Salvador Atenco. Precisamente el detallado recuento que hizo este último de la lucha de los campesinos mexicanos contra el aeropuerto y contra la represión levantó una de las más intensas ovaciones de la tarde.
En la presentación de la mesa de esta región, el sociólogo y músico Angel Luis Lara aseguró que "las maneras en las que los diferentes movimientos están afrontando temáticas como la democracia, los bienes comunes, la gestión de los recursos, la autonomía, los modelos de desarrollo, la acción trasnacional, la creciente crisis de representación o del Estado-nación, hacen en muchos casos de América Latina un espejo que, como dicen los zapatistas, no sirve tanto para mirarse como para ser atravesado."
Según él, lo que ha impedido que se desaten dinámicas represivas en gran escala contra los procesos constituyentes que han nacido apoyados en el peso cualitativo de los movimientos sociales, son la crisis del unilateralismo estadunidense y el vacío real de potencia del proyecto socialdemócrata europeo.
Angel Luis Lara señaló que para el movimiento altermundista son tres las cuestiones con mayor interés de las experiencias de los movimientos sociales en el área: su creciente horizonte post-nacional; la relación entre la autonomía de los movimientos, los dispositivos programáticos y las dinámicas de los nuevos gobiernos progresistas, y, los procesos de autorganización social más allá de la vieja política y sus espacios institucionales.
Sebastián Scolnik y César Altamira, del Colectivo Situaciones de Argentina, realizaron un detallado análisis de lo sucedido en su país durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, muy cercana a la interpretación realizada por Angel. De acuerdo con ellos, durante aquellas fechas se produjeron tres consecuencias irreversibles para los movimientos sociales: fueron destituidas las funciones simbólicas y los atributos políticos del Estado-nación; entraron en crisis de legitimidad e iniciativa las formas políticas del neoliberalismo, que durante la década de los 90 se habían mostrado imbatibles, y, finalmente, surgieron un innumerable conjunto heterogéneo de movimientos sociales.
La cartografía de las luchas y su dominación que comienza a ser dibujada en el foro Globalmeeting muestra una fresca y poco conocida visión de la resistencia y rebeldía del mundo de abajo, lejana tanto de la obsesión de ver los cambios sociales a través de los lentes de las transformaciones estatales como de la idealización abstracta de los movimientos de base