Acusan a policías de Nayarit de encubrir rapto de una menor

Jesús Narváez Robles

La Presa, Nay., 27 de marzo. El jornalero indígena Juan Trinidad Chivarra informó que el lunes pasado le ''desaparecieron'' a su hija de 14 años de edad, y cuando la encontró, en una casa donde la tenía un hombre de 20 años, agentes de la policía estatal lo amenazaron para que no presentara denuncia, porque el presunto raptor es sobrino de un miembro de dicha corporación.

Trinidad Chivarra relató lo anterior minutos antes de partir, junto con su esposa y dos hijos (la de 14 años y un niño de 10) a su pueblo, en el municipio serrano de La Yesca. ''Yo vine a trabajar como todos los años, pero mejor me voy porque tengo miedo de que le hagan algo a mi niña y que me vayan a matar nomás para quedarse con ella'', dijo.

El indígena huichol recordó que la mañana del lunes, antes de partir a los campos de tabaco ubicados cerca de esta comunidad del municipio de Santiago Ixcuintla, él y su mujer dejaron a su hija en casa de Efraín Aguirre Bugarín, un agricultor que se decía su amigo y cuya esposa cuidaría a la menor. Al varón lo llevaron al albergue para hijos de jornaleros.

Indicó que cuando regresaron de sus labores, alrededor de las seis de la tarde, su hija no estaba donde la dejó y Aguirre se negaba a decirle su paradero. A las 11 de la noche le dijeron que adolescente se encontraba en otro domicilio, con un hijo de Aguirre.

''Fuimos por ella y ahí estaba llorando, y con ella el hijo de Efraín (del mismo nombre), que tiene 20 años de edad y con engaños la tuvo. Yo le hablé a la policía de aquí (municipal) y cuando se lo iban a llevar detenido llegaron dos patrullas de la policía judicial (ahora estatal) y me dijeron que dejara las cosas por a paz, porque Efraín tiene un sobrino que también es judicial; se llama Ramón Serafín Ruiz Maldonado, y les había hablado para que me dijeran que ya dejara las cosas así, y me amenazaron con que me podía pasar algo si iba al Ministerio (Público). Por eso nomás agarré a mi hija y me fui'', narró.

Trinidad Chivarra dijo que esperaría el primer camión a Tepic, de donde partiría a su lugar de origen, Mesa de Huanacaxtle, en la parte más alta de la sierra de La Yesca. Ante la insistencia de algunos jornaleros que lo acompañaban para que acudiera ante el Ministerio Público, respondió que sólo quería huir, pues ''me amenazaron con quitarme a la muchacha y con hacerme daño o meterme a la cárcel, porque su familia tiene poder en la policía judicial.

''Yo nomás doy a conocer esto a la prensa para que sepa la gente y sepa el gobernador, y cuiden a los jornaleros, pues seguido pasa lo mismo y nadie hace nada'', enfatizó Trinidad, quien esperó hasta la tarde para partir junto con su esposa y sus hijos, pues antes ''tuve que conseguir dinero para llegar a mi rancho''.

El jornalero indicó que ''por necesidad'' volverá a trabajar en los campos de tabaco en mayo porque ''no hay de otra, pero ya sin mi mujer y mis hijos. Ojalá los policías no vayan a querer vengarse porque los acusé''.