Se deberá presentar el boleto; excluidos, los que compraron por Internet
Hasta donde alcance se reintegrará el valor de los pasajes de LAA
Hasta ayer se recibieron 500 quejas en los módulos de Profeco en el aeropuerto internacional
Los usuarios deberían estar agradecidos porque se cuida la seguridad, dice subsecretario de SCT
Ampliar la imagen Unos 50 pasajeros permanecen varados desde el lunes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en espera que alguna autoridad les resuelva su situación Foto: Carlos Cisneros
La recuperación del importe de los boletos adquiridos por los usuarios de Líneas Aéreas Azteca, cuyas operaciones fueron suspendidas el lunes por 90 días, está en entredicho, en particular aquellos pasajes comprados por Internet, y sólo se restituiría ''hasta donde alcance'' el dinero que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) tiene en un fondo donde agencias de viajes depositaron el producto de las ventas para esa aerolínea.
Ayer en Acapulco, el director en México de IATA, Antonio Martínez, informó que esa organización congelará los recursos que las agencias de viajes entregan por las ventas de cada aerolínea, y que en el caso de Líneas Aéreas Azteca se harán devoluciones ''hasta donde alcance''.
En tanto, en la capital del país, la directora general de Quejas y Conciliación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Noreli Domínguez, dijo que para cualquier tipo de reclamo los usuarios deberán presentar el boleto físico que adquirieron con la empresa de servicios aéreos, por lo que todas aquellas operaciones que se hicieron de manera electrónica (compras por Internet) no tendrán validez.
Un esquema similar aplicaron las autoridades de España en la suspensión por quiebra de la aerolínea Air Madrid a finales del año pasado, lo que complicó sustancialmente la recuperación de su dinero a los usuarios que fueron afectados en México.
Ayer, Noreli Domínguez admitió que la conciliación con Líneas Aéreas Azteca se ve complicada, pues ''se trata de una empresa que no se hace responsable y no ha dado la cara''. Ni siquiera, añadió, mostró disposición para imprimir los comprobantes que acreditaban las compras de sus clientes vía Internet.
Agregó que hasta este martes se recibieron casi 500 quejas en los módulos de atención dispuestos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Sin embargo, adelantó, un balance final de quejas estará listo para el lunes de la próxima semana.
Sobre el tiempo en el que los afectados podrán recuperar su dinero, Domínguez señaló: ''no podemos garantizar que se les va a devolver su dinero, porque eso depende de la empresa, pero como vemos la situación, no va a ser sencillo. La Profeco tiene las facultades legales para fincar un procedimiento, pero no puede obligar a la empresa a regresar el costo a los consumidores''.
Mercado en desorden
El presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), Jorge Hernández, exigió la intervención de la Comisión Federal de Competencia (CFC), porque ''es claro que hay un mercado con muchas señales de desorden que van desde tarifas de un peso por boleto, hasta la venta de miles de boletos a precios muy bajos y con un año de vigencia'', señales inequívocas, dijo, de que una aerolínea se aproxima a una crisis.
También recomendó establecer una tarifa mínima para los pasajes del transporte aéreo, sin que dejen de regirse por el libre mercado, y que las aerolíneas sean obligadas a pagar una fianza por el riesgo de que se suspendan operaciones. ''Azteca es la primera del año'', comentó.
Advirtió que los agentes de viajes ya no están en condiciones económicas para soportar un golpe más en el que ellos tengan que devolver el dinero a los consumidores, como ocurrió durante 2006 con la suspensión de actividades de Aerocalifornia y Air Madrid.
Más allá de las molestias que originó la suspensión de operaciones de Líneas Aéreas Azteca, el subsecretario de Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Manuel Rodríguez Arregui, declaró ayer que los miles de afectados deberían estar agradecidos. Más allá de la pérdida económica la autoridad puso en primer lugar su seguridad, aseguró.
''Entiendo las dificultades, pero si yo fuera a viajar con mi familia en esta Semana Santa, y la autoridad dice que la suspendió por cuestiones de seguridad, yo estaría agradecido, independientemente de las dificultades que hubiera'', dijo.
Entrevistado después de reunirse con senadores, Rodríguez Arregui agregó que más allá de ver las pérdidas económicas de los afectados por la suspensión de operaciones de la aerolínea, lo que se debe tomar en cuenta es que se evitó que los usuarios corrieran un riesgo innecesario.
Aerolíneas al rescate
La Profeco informó que para apoyar a quienes adquirieron boletos para volar por Líneas Aéreas Azteca la dependencia logró convenios con Aviacsa y Aerocalifornia, que ofrecerán boletos a los afectados con una tarifa preferencial de 800 pesos. Estos boletos estarán sujetos a disponibilidad y, sobre todo, tendrán que ser a los destinos a los que volaba la aerolínea suspendida.
La representante de la dependencia admitió que no se cuenta con la infraestructura necesaria para atender a las personas afectadas -se habla de entre 20 mil y 25 mil pasajes vendidos-, pero mantendrán a disposición del público los números del consumidor (01 800 4 68 87 22) y los módulos colocados en los aeropuertos en los que tenía presencia la aerolínea.
En paralelo, el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), hacia donde se dirigía la mayor parte de los vuelos de la aerolínea, informó que la suspensión de operaciones tendrá un efecto limitado en las actividades de las terminales aéreas bajo su administración. La empresa aérea mantenía operaciones en siete de los 12 aeropuertos concesionados a GAP.
El grupo aeroportuario informó que si bien el retiro temporal podría redundar en una disminución de tráfico, ese vacío será llenado rápidamente por otras aerolíneas, puesto que la empresa no tenía ninguna ruta asignada en exclusiva.
Hasta donde se sabe, recientemente un despacho jurídico contratado por la aerolínea habría promovido un proceso de quiebra para evitar su desarticulación.
Según el ex representante legal de la aerolínea, Joaquín Ortega Esquivel, hace por lo menos cuatro años la SCT tenía conocimiento de las deficiencias técnicas y administrativas con las que operaba Líneas Aéreas Azteca, y las autoridades no hicieron nada para remediarlo porque presuntamente intentaban llegar a un acuerdo económico para no perjudicar a los trabajadores y usuarios.
Con información de Gabriel León