A su paso por Veracruz fue ostensiblemente vigilada
La caravana de la otra campaña llegó al DF
Iniciará sus actividades en el norte del país
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Antes de emprender su viaje a la ciudad de México, los delegados zapatistas se reunieron el domingo en San Cristóbal de las Casas y ofrecieron una rueda de prensa en la que brindaron detalles de la segunda etapa de la otra campaña
Foto: Moysés Zúñiga Santiago
Poco antes de terminar su descenso al Valle de México, la Comisión Sexta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue recibida por una espectacular nevada que empezó como fuerte precipitación de granizo pero en pocos minutos se convirtió en una verdadera tormenta de nieve. Más que llegar al Distrito Federal parecían estar llegando a Dakota del Norte.
Para las comandantas y comandantes, indígenas y campesinos del trópico, este hecho climático debio resultar doblemente sorpresivo. En su experiencia, el tiempo de Cuaresma es el más seco y caluroso del año. Ya en el descenso desde Puebla, el crepúsculo de un día que había sido de mucho sol en media República Mexicana, se vistió de nubes. Una fulgurante danza de rayos y relámpagos rasgaba el horizonte, o bien lo iluminaba como fuegos de artificio. Poco después se dejó venir la nieve. Los vehículos avanzaban por la autopista a menos de 10 kilómetros por hora y patinando sobre una alfombra blanca.
Después atravesaron Chalco y un más "normal" hedor a desagüe, tras cubrir en 14 horas el trayecto de los Altos de Chiapas al centro de la capital, la delegación de comandantes, comandantas y un subcomandante llegó finalmente al llamado "Rincón zapatista" para pernoctar.
Habían salido a las 7:30 de la mañana de San Cristóbal de las Casas. En esta ocasión, a diferencia de lo acontecido en la primera etapa de la otra campaña, cuando el recorrido contó desde el primer momento con una escolta de la PFP (que en ocasiones uno no sabía si cuidaba o vigilaba al delegado Zero), en esta ocasión la Comisión Sexta sólo mereció el "honor" de venir acompañada por tres vehículos civiles a manera de "cola" policiaca.
Sólo en el estado de Veracruz, en el tramo Cosoleacaque-Cosamaloapan, la comitiva de seis vehículos que trasladó a los comandantes fue ostensiblemente patrullada por cuatro camionetas de la policía estatal erizadas de agentes portando armas largas y chalecos antibalas. Además, se sumaron algunos carros también civiles que tomaban fotos y película a la discreta caravana.
Los representantes del Comité Clandestino Revolucionario-Comandancia General del EZLN inician así lo que será un recorrido por el norte del país en diversas direcciones y con distintos destinos, que abarcará de frontera a frontera (o del Pacifico al Golfo de México), y que será fundamental, mas no exclusivamente, un encuentro con los pueblos indígenas. Un peregrinar propio de los tiempos prehispánicos, cuando viajeros y embajadores toltecas, mixtecos o mayas llevaban y traían nuevas ideas entre los pueblos antiguos, cuya mezcla todavía puede verse en las pirámides de Teotihucán, Monte Albán, Xochicalco o Uxmal.
Con previsible ninguneo mediático, la segunda etapa de la otra campaña se dirige aún más abajo que la primera, y más despacio. Como anunciaron los comandantes Tacho y David el domingo pasado en San Cristóbal de las Casas, van a "honrar la palabra" del EZLN de sumarse a las luchas de otros hermanos indígenas, en sus propios pueblos y territorios.
Esta mañana, los comandantes y el subcomandante habían partido de las instalaciones del Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas-Universidad de la Tierra Chiapas (Cideci), donde se hospedaban desde el domingo. Los delegados de la Comisión Sexta del EZLN, cuya misión es recorrer el país en los próximos tres meses para conformar un programa nacional de lucha anticapitalista a partir de la Sexta declaración de la selva Lacandona, se levantaron muy temprano. A las 6:30 tomaron café con pan.
Luego, los comandantes sostuvieron una breve reunión con Marcos para ultimar detalles de la logística del viaje. Al cabo del encuentro, los jefes rebeldes se dirigieron a los vehículos que habrían de trasladarlos. Se despidieron de mano de los diez milicianos desarmados que desde el domingo llegaron al Cideci para hacerse cargo de la seguridad de los delegados. También se despidieron de los alumnos y trabajadores del Cideci, así como de las personas que permanecieron de guardia día y noche a la entrada de las instalaciones del centro.
Además del subcomandante Marcos, la delegación está integrada por los comandantes David, Tacho, Zebedeo -coordinadores de la representación del EZLN en los diálogos de San Andrés en 1995 y 1996-, Susana, Yolanda, Guillermo, Emiliano, Kelly, Dalia, Masho, Eduardo, Miriam, Moisés, Eucaria y Sandra.
Antes de las 21:30 horas, los jefes y jefas zapatistas, con los rostros cubiertos por pasamontañas, ingresaron en el inmueble de la colonia Obrera donde permanecerán durante su estadía, que se prevé breve, en la ciudad de México.