Condenan a Olga Wornat por excederse en calificativos
Un tribunal colegiado determinó ayer que la libertad de expresión en México tiene límites y no debe alcanzar los planos de la descalificación sobre actitudes personales, cuando éstas no pueden comprobarse.
Al negar tres amparos, uno a la periodista argentina Olga Wornat, otro a la editorial Random House Mondadori y uno más a Manuel Bribiesca Sahagún, el segundo tribunal colegiado dejó en claro que la escritora debe indemnizar al hijo de Marta Sahagún, pero únicamente por el hecho de que lanzó sobre él diversos adjetivos, mas no porque Wornat hubiera mentido cuando hizo referencia a que el hijastro del ex presidente Vicente Fox Quesada traficó con influencias, informaron fuentes judiciales.
A su vez, Cristhian Zinser, defensor de la periodista, denunció que "el abogado del señor Manuel Bribiesca Sahagún tuvo información privilegiada, pues 24 horas antes se enteró del contenido de una resolución que se emitió este martes, y de mala fe filtró información imprecisa a un periódico".
Explicó que a Olga Wornat "se le condena a la reparación del daño moral por calificar a Manuel Bribiesca de adiposo, alcohólico y mujeriego, pero no hubo condena porque haya dicho que ese señor se aprovechó de las influencias de su madre para hacer negocios; el colegiado admite que mi defendida no mintió, sino que se excedió en el uso de calificativos".
Reparación del daño
El juicio entre Bribiesca y Wornat no terminará aquí, ya que ahora regresará a un juez civil del fuero común para que se determine el monto de la reparación del daño con base en las capacidades económicas de ambos y en los alcances que se comprueben sobre el daño moral ocasionado.
Para Rubén Ayala Chaurand, defensor de Bribiesca, la resolución del tribunal es importante por dos razones. La primera porque obliga a Random House Mondadori a modificar el capítulo "Los hijos de la jefa", incluido en el libro Crónicas malditas.
La segunda es que cuando se creó la primera comisión investigadora de la Cámara de Diputados relativa a los hermanos Bribiesca, la fuente de su creación fue el libro de Wornat, condenada a la reparación del daño moral.
En contraparte, Zinser aseguró que es falso el argumento del abogado Ayala, porque "en ningún momento (los Bribiesca) lograron demostrar que fuera falso lo dicho por Olga Wornat sobre el tráfico de influencias, sólo se les dio la razón en el sentido de que fue excesivo el uso de adjetivos".